La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia en el Deporte ha propuesto hoy multas a dos aficionados que saltaron la valla de separación entre la grada y el terreno de juego e intentaron acceder al túnel de vestuarios en el partido Deportivo de La Coruña-Barcelona, jugado el 18 de enero.
La multa asciende a 3.001 euros y se suma a la prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de seis meses.
Asimismo, ha planteado multar con 3.500 euros y la prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de doce meses a un aficionado que golpeó a un vigilante de seguridad que le advirtió de que no podía entrar con una lata de refresco en el partido Deportivo de La Coruña-Barcelona.
La comisión, reunida hoy, ha decidido también imponer una multa y una prohibición de acceso a los recintos deportivos a un seguidor que intentó entrar al estadio Ramón de Carranza de Cádiz con un «mosquetón de grandes dimensiones».
En un principio se anunció que los abonados del Cádiz podrían ver el partido en la grada de Tribuna, protegida por una cubierta, debido a la insistente lluvia.
Posteriormente, representantes de los dos clubes junto con el equipo arbitral decidieron que no se disputara el encuentro debido al mal estado del terreno de juego.
Las propuestas de multas más elevadas (6.000 euros) y prohibición de acceso a recinto deportivos (24 meses) recayeron en dos aficionados que participaron activamente en el enfrentamiento entre aficiones que tuvo lugar en el interior de un bar del área de servicio de la Autovía A-5, a la altura de Almaraz, y que han sido identificados como autores del lanzamiento de diversos objetos contundentes, tras el partido Atlético de Madrid-Sevilla, jugado el 27 de septiembre de 2014.
En cuanto al resto de propuestas, figuran las multas de 3.001 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de seis meses a dos aficionados que, con claros síntomas de embriaguez y en el exterior del estadio, profirieron insultos graves y realizaron gestos obscenos contra los ocupantes del autobús del equipo visitante en el partido Valencia-Almería, jugado el 17 de enero.
Sobre este partido, se plantea la multa de 1.500 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de tres meses a un aficionado que, con claros síntomas de embriaguez, se subió a la valla que separa a los aficionados radicales del equipo local e hizo caso omiso a los funcionarios.
En el encuentro Elche-Levante del 18 de enero se proponen multas de 3.001 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de seis meses a dos aficionados que, en el exterior del estadio y en el momento de llegada del autobús del equipo visitante, profirieron insultos graves y realizaron gestos obscenos contra sus ocupantes; posteriormente, una vez dentro del estadio, provocaron una grave alteración del orden entre la afición local.
En los encuentros de Segunda, plantea una multa de 3.001 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de seis meses a un aficionado que, con claros síntomas de embriaguez, intentó agredir a un vigilante que le había instado a que dejase de patear el mobiliario en el partido Racing-Albacete, jugado el 17 de enero.
En la Copa del Rey, propone multar con 1.500 euros y la prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de tres meses a un aficionado que, con claros síntomas de embriaguez, se enfrentó con gran violencia a los vigilantes de seguridad que le habían impedido el acceso al estadio por carecer de entrada o carné de socio en el partido Real Madrid-Atlético de Madrid, jugado el 15 de enero.
Además, añade una multa de 3.001 euros y la prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de seis meses a un aficionado radical que, en el exterior del estadio, insultó gravemente e intentó agredir a un grupo de aficionados visitantes en el partido Real Madrid-Atlético de Madrid.
Finalmente, establece multas de 3.001 euros y la prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de seis meses a tres aficionados radicales que, en el acceso de la Torre A, fueron denunciados por los vigilantes de seguridad al llevar pegatinas y octavillas con mensajes violentos e insultos graves contra el equipo local y símbolos nazis en el partido Real Madrid-Atlético de Madrid.