Por José Miguel Fraguela //
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Platini viene denunciando hace semanas que determinados poderes ocultos de la FIFA se habrían confabulado para que no tenga opciones ningunas ante las elecciones presidenciales del 26 de febrero. El francés no se ha cortado un pelo al respecto y ha denunciado una deliberada estrategia para evitar que su candidatura pueda ser considerada «a tiempo»
Y es que el suspendido presidente de la UEFA necesita agotar todas las vías de recurso (Apelación y TAS) antes del 26 de enero, fecha prevista en el calendario para la validación definitiva de las candidaturas.
El propio Platini, que tenía la capacidad de ver lo que iba a suceder antes que los demás en los terrenos de juego durante su carrera como jugador, admite sin rodeos que «no tengo certezas sobre el calendario, no sé cómo se va a jugar el partido».
En estos treinta días que restan, Platini debe en primer lugar apelar ante el Comité de Apelación de la FIFA para, en caso de resolución desfavorable, dirigirse al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), que debería fallar antes del referido 26 de enero.
Y hay un factor adicional. Todavía el Comité de Ética no le ha notificado los fundamentos de la sanción, lo cual le impide recurrir.
«Como no he recibido los motivos de la suspensión, no puedo en teoría recurrir ante el TAS», explicó. El abogado de Michel Platini, Thibaud d´Alès, indicó que esos argumentos no serán comunicados «hasta la primera mitad de enero», lo que supone, según el jurista, «una actitud dilatoria» de la FIFA. D´Ales informó asimismo, que ya había pedido la autorización de la FIFA, indispensable para poder acudir al TAS.
El panorama es realmente desolador, pero en el caso de que el TAS fallara antes del 26 de enero, el francés todavía tendría un último obstáculo por delante. La Comisión electoral de la FIFA deberá validar su candidatura dentro del plazo establecido.
Visto lo visto, se nos antoja harto complicado, no ya que Platini gane los recursos, sino que la resolución de estos llegue a tiempo.