Por José Miguel Fraguela //
_________________________________________________________________________________________
La declaración de estos días del expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Eugenio Figueredo, en las diligencias penales que se sustancian por el caso Conmebol en Uruguay, ponen a los pies de los caballos al director general de la organización, el español Gorka Villar, hijo del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, según se desprende de la información que publica el diario El País de Montevideo.
Figueredo ha acusado a Villar Jr., ahí es nada, de extorsionar a clubes uruguayos que presentaron una denuncia en su contra. Según el medio citado, el fiscal del caso ya lo ha citado a declarar.
Según El País de Montevideo, el fiscal remitió un exhorto a la justicia paraguaya para que Gorka Villar designe un abogado, dado que pretende que declare en la causa en Uruguay. «Ya enviamos el exhorto, ahora tenemos que esperar», declaró el fiscal al periódico.
La causa abierta a Figueredo viene a raíz de una denuncia presentada en 2013 por el sindicato de futbolistas y por varios clubes locales, por una dudosa asignación de derechos de televisión de torneos de fútbol continentales.
La tinta del calamar se aproxima un poco más a un Ángel Villar que ha ido sorteando hasta ahora todos los obstáculos que se ha ido encontrando durante la instrucción multilateral del FIFAgate.
Cuando se las veía felices (el padre), tras conocer el benigno fallo del Comité de Ética, que le impuso meras multa y amonestación por no haber cooperado inicialmente con el exfiscal Garcia, ante el que se negó a declarar en primera instancia pero ante el que compareció después de un segundo requerimiento, podría verse ahora mezclado con los asuntos de su hijo, pues podría resultar que tales asuntos no son solo de éste.
Ya veremos cómo evoluciona esta «pieza separada» de esta bola de nieve que ha venido en llamarse FIFAgate.