Por Daniel Roberto Viola //
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Ni la recta final que resta para el inicio de la Copa Mundial FIFA Brasil 2014 sirve para acallar las protestas sociales de los Sin Techos, quienes ante la exorbitancia de los gastos e inversiones dispuestos por el gobierno brasileño (u$s 12.000 millones), buscan colocar en el foco de la escena sus demandas por vivienda y mejores servicios de salud.
Mientras tanto, en Argentina, a la par de anunciarse la realización de un mega-torneo con 30 equipos en primera división, sin conocerse todavía cómo habrá de financiarse semejante esfuerzo de organización, la diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Graciela Ocaña, promovió una investigación en sede penal contra la AFA y su presidente Julio H. Grondona, incluyendo a los Jefes de Gabinete de Ministros desde el año 2009 en adelante, atribuyéndoles responsabilidad por presuntas irregularidades en el manejo de los fondos públicos del programa Fútbol Para Todos.
Cabe señalar que el artículo 120 de la Ley n´ 24.156 (de administración financiera y control del sector público) prevé que el Congreso de la Nación, podrá ser competente para el control externo a las entidades públicas no estatales o a las de derecho privado en cuya dirección y administración tenga responsabilidad el Estado Nacional, o a las que éste se hubiere asociado incluso a aquellas a las que se les hubieren otorgado aportes o subsidios para su instalación o funcionamiento y, en general, a todo ente que perciba, gaste, o administre fondos públicos en virtud de una norma legal o con una finalidad pública.
La legisladora sostiene que la Auditoría General de la Nación viene elaborando un informe desde el año 2012, sin que se conozcan sus resultados, y que el costo del programa FPT desde 2009 a 2012 se eleva a $ 3084 millones. Es una incógnita a develar si esa masa de dinero ha sido fielmente reflejada en los balances de los clubes, mientras sus dirigentes declaran tener las arcas semivacías. El fútbol de hoy padece de hipertrofia (aumento excesivo del volumen de un órgano), más si reparamos que el 31 de mayo de 1931 comenzó la era profesional con 18 equipos.
También adolece de falta de controles tales como la rendición de cuentas documentada de los fondos recibidos del erario. Vale citar a Dante Panzeri (1921-1978), quien cuenta sobre Don José Amalfitani (1894-1969), quien fuera presidente del Club A. Vélez Sarsfield durante más de 30 años. Una vez Don Pepe emprendió un viaje hacia un pueblo de la Provincia de Buenos Aires para contratar a un futbolista con estampa de crack, llevando consigo $ 5.000 dobladitos en el bolsillo.
El viaje era largo y al mediodía otro dirigente que lo acompañaba le propuso: ¿paramos a almorzar aquí? Y él le respondió: No, mhijo, no podemos meternos en más gastos, ya demasiado nos cuesta el jugador, y abriendo el portafolios que traía continuó: Aquí tiene: yo he traído dos sándwiches de milanesas que me preparó mi mujer, uno para usted y otro para mí.
Y el almuerzo se hizo con el automóvil en plena marcha. Fue el mismo Don Pepe, de oficio albañil, quien debió hipotecar su casa para obtener fondos que permitieran continuar con las actividades del club, y quien a principios de los años 40, se constituyó en fiador solidario y principal pagador de las deudas contraídas por la institución velezana.
Es por todo ello, que en su memoria la AFA instituyó como Día del Dirigente Deportivo el 14 de mayo de cada año, día de su fallecimiento.
Quizás sea más saludable acompañar esta conmemoración con ejemplos concretos de tantos otros austeros dirigentes, publicando sus nombres y apellidos, como una forma de remediar el cruel anonimato dentro del cual se hallan sumergidos.
NOTA.- Publicado en www.cronista.com