Por María J. López González //

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Los días 14 y 15 de diciembre ha tenido lugar en Amsterdam, un congreso titulado: Deporte y casos jurídicos legendarios. Futuro del derecho deportivo. Un congreso en el que han estado gran parte de la representación de los sindicatos de futbolistas a nivel mundial; mostrándose, al mismo tiempo, el importante papel que se ha llevado a cabo de estas organizaciones- vía FIFPRO-, respecto al desarrollo del derecho deportivo a nivel internacional. La denominación de legendarios tenía y tiene mucho que ver con aquellos deportistas que dieron una batalla jurídica importante, y que ha servido y sirve para mejorar el marco jurídico del denominado derecho deportivo.

 

Una referencia, por encima de todas, y que fue, sin duda, una de las grandes estrellas Jean-Marc Bosman, un ex futbolista con una brillante resolución personal, que no se ha correspondido con una brillante carrera como futbolista, por los sacrificios y hándicaps que tuvo que sufrir por mor de su batalla judicial.

 

Acompañaron otros, como el ex ciclista Bruno Walrave- en relación al tema de la nacionalidad y participación en competiciones internacionales-; la alemana Claudia Pechstein, el francés Olivier Bernard, y el español, entre otros, David Meca. En una brillante intervención del abogado español, Juan de Dios Crespo, en este Congreso manifestó, además de su sapiencia jurídica, una verdad muy contundente, el hecho de que son los clientes los que nos marcan el camino para pelear y enarbolar el derecho para sus justas causas. Causas que han sido capaz de modificar estatutos, convenciones y convicciones, muchas erradas, y otras, fuera de los principios democráticos y de derecho que han de ser imperantes en el deporte, también.

 

Pues bien resultó altamente edificante el hecho de que, efectivamente, esa diversidad de los deportistas y abogados asistentes en el congreso, de todas las partes del mundo manifestaran, con diferentes experiencias los conceptos de autonomía de la voluntad, rescisión de contratos, violaciones de derechos, resolución de disputas, entre otros. En esta discusión emprendida e intervenida por abogados, juristas, magistrados, deportistas, responsables de clubes y sindicatos de futbolistas, salieron los eternos temas de la aplicación deportiva y la jurisdicción ordinaria. La claudicación de un derecho frente a otro. El predominio del marco específico del derecho deportivo- si existe-  pues algunos lo pusieron en duda- frente al derecho inalienable de la tutela judicial efectiva. Desde luego a nadie se le escapa que poco o nada tenía que ver, en estos debates, los argumentos esgrimidos por representantes de países asiáticos, africanos, estadounidenses o europeos. Son culturas y realidades tan distantes, que, a pesar de eso, todos confluían en la necesidad de marcos jurídicos deportivos más adecuados a la salvaguarda de derechos de las partes, sistemas de garantías, bajo el principio de autonomía. Y lo que es más importante, mecanismos que garanticen y ofrezcan ecuanimidad a todas aquellas controversias jurídicas, que tienen que ver con derechos y derechos fundamentales, de lo que queda claro que son los deportistas, como ciudadanos, por encima de todo.

 

Sin duda resultó un congreso muy interesante y fructífero. Y más, y especialmente, en un aniversario tan significado como el de la FIFPRO- 50 años-, quedando de manifiesto la importancia del asociacionismo sindical como medio para defender los derechos y marcos regulatorios más justos para los deportistas. De hecho, alguna deportista, caso de la esquiadora Claudia Pechestein- reivindicó la necesidad de existencia de sindicatos a nivel nacional e internacional de deportes individuales. Una demanda cargada de razón, y más teniendo en cuenta la realidad del deporte a nivel mundial. Una reflexionado el caso de Bosman y su importancia, no tiene por menos que valorar de forma decisiva la existencia de organizaciones de sindicatos para evitar que las causas de estos deportistas individuales sean tan excepcionales, como la capacidad de ellos mismos para luchar frente a todos y todos.

 

María José López González

Abogada

Por IUSPORT

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