Por Javier Rodríguez Ten //
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El presidente de ADIDAS lo es ahora también del Bayern de Münich, después de que el anterior, el que se quejaba a los cuatro vientos de que Alemania enviaba dinero a España para que luego lo dilapidáramos en fútbol, haya cambiado la elástica lisa roja por las rayas carcelarias, a causa de unas pequeñas diferencias con el fisco alemán. Eso sí, en tiempo récord (en España esto duraría unos cinco años o más).
Como es conocido, ADIDAS tiene contratos con grandes clubes españoles y extranjeros, que compiten entre sí y que pueden competir con el Bayern. Así que el presidente de un gran patrocinador tiene un interés directo en uno de los patrocinados, y se enfrenta con otros clubes con los que su empresa tiene vinculación.
Ciertamente, no parece muy normal. ¿No tiene el celo comunitario nada que decir al respecto? ¿Y UEFA tampoco? En este caso ¿no hay que ser honrado y además parecerlo? Ah, que es ADIDAS…
