Por Eva Cañizares //
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Leo en un diario digital –no sin cierta preocupación– que el Presidente de la RFEF, Ángel María Villar, en la última reunión de la Junta Directiva, sorprendió a todos sus directivos al sugerirles la firma para la petición de indulto de José María del Nido. Y, por si esto no fuera lo suficientemente grave, en mi humilde opinión, la respuesta de los allí presentes fue mayoritaria a favor de solicitar el perdón del que fuera Presidente del Sevilla.
Es más. José María del Nido continúa figurando como miembro de la Junta Directiva de la Federación. Dicen los que le conocen, que el gesto de Villar de pedir el indulto para Del Nido confirma que sigue al pie de la letra su credo de defender a los que considera que han hecho cosas importantes por el fútbol. Así lo demostró también con Francisco Pernía, ex Presidente del Racing de Santander en el punto de mira por la delicada situación que atraviesa el club cántabro, sospechoso de posibles amaños de partidos. Aunque, en este caso, la situación es diferente puesto que, al fin y al cabo, Pernía aún es sospechoso de todo y culpable de nada. No así Del Nido.
Recordemos que Del Nido se encuentra, actualmente, condenado por el TS a siete años de prisión por malversación de caudales públicos y prevaricación, en el conocido Caso Minutas, lo que supone su inminente entrada en la cárcel, por lo que ha puesto en marcha todas las argucias legales a su alcance para solicitar el indulto. De este mecanismo legal trataba en este post de hace unos días.
A mayor abundamiento, no sólo se encuentra condenado en firme por los delitos indicados, sino que, además, está imputado en otro procedimiento, el conocido Caso Fergocom, por un presunto delito de malversación de caudales públicos, tráfico de influencia, falsedad en documento mercantil, fraude y prevaricación, en relación con unas supuestas irregularidades en la contratación y adjudicación de obras a una empresa vinculada a dos hermanos del ex Presidente del Sevilla Fútbol Club, que, según la Fiscalía Anticorrupción, fue adjudicataria de manera irregular –al no mediar procedimiento público de contratación– de contratos de obras por un precio superior a los cinco millones de euros por parte del Ayuntamiento marbellí cuando Del Nido era Jefe de la Asesoría Jurídica, obras que, en muchos casos, fueron facturadas aunque nunca llegaron a realizarse.
Dadas las circunstancias expuestas, entenderán el por qué considero preocupante que el Presidente de la Federación deportiva con más peso en España, no sólo muestre su apoyo públicamente a un condenado por cometer unos delitos de tal entidad, sino que, además, aproveche una convocatoria oficial de la Federación que preside para sugerir a los allí presentes el apoyo y adhesión a la petición de indulto, por mucho que haya sido condenado por actividades ilícitas en el ejercicio de su profesión de abogado y no como presidente de un club de fútbol.
De ser cierta la noticia con la que inicio este artículo, no les vendría mal a Villar y a todos los dirigentes de clubes/SAD que mostraron conformidad a su propuesta recordar que, como máximos mandatarios de las entidades deportivas que representan, tienen la obligación de, cuando menos, aparentar un respeto por los valores esenciales que se asocian al deporte como son el juego limpio y el respeto a las reglas del juego, así como la cultura del esfuerzo, la superación, la igualdad y la deportividad, entre otros muchos. Las personas que forman parte del deporte de élite son iconos y modelos de éxito, envidiados e imitados por muchos y atentamente seguidos en los medios sociales.
Va a ser verdad aquello que leí en cierta ocasión de que, paradójicamente, quienes más reclaman la especificidad del deporte se encuentran cada día más cerca de la actividad económica y menos próximos a los valores esenciales del deporte.
NOTA.- Este art. fue publicado en
http://evacanizares.wordpress.com/2014/01/17/el-respeto-a-los-valores-esenciales-del-deporte/
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