Por Javier Rodríguez Ten //

_________________________________________________________________________________________

Uno de los problemas clásicos del legislador y la Administración españolas es la fragmentariedad de fuentes normativas. Nos encanta sectorizar regulaciones, desmembrar contenidos, la proliferación de fuentes… Leyes en paralelo de otras leyes, que inciden sobre otras, que hasta las desarrollan de manera específica… más sus correspondientes reglamentos. 

 
El deporte, que comenzó muy bien (la Ley de 1980 con sus reglamentos de desarrollo, y posteriormente el mismo modelo con la Ley de 1990), ha sucumbido a esta técnica normativa. De momento, tres leyes (10/1990, 7/2006 + 3/2013 y 19/2007) con sus respectivos reglamentos. No vamos a entrar ahora en las causas porque es indiferente, e incluso puede que fuera necesario hacerlo así. El deporte ha adquirido una complejidad impensable en 1978. Miremos al futuro.
 
Y a mi entender, el futuro pasa (a lo mejor no en este mismo momento, pero sí a corto plazo) por elaborar y aprobar un Código del Deporte que acoja, de manera unificada, todas las regulaciones fragmentarias vigentes (no sólo las específicamente deportivas, también los preceptos referidos al deporte que consten en otras leyes) y permita que, en adelante, las nuevas regulaciones o las mejoras de las mismas se incorporen siempre en un texto estable, conocido y consolidado, fácilmente localizable y consultable en su contenido y evolución, que tenga preferencia por específico al resto de leyes. Como en Francia, por ejemplo:
 
Es una iniciativa ambiciosa, pero nada compleja. Sería muy útil y práctica. Ahí queda la idea.
¡Feliz 2014 a todos!
 

Por IUSPORT

Si continúa navegando acepta nuestra polìtica de cookies    Más información
Privacidad