[Img #15899]A 31 de diciembre de 2014, los letrados colegiados en España ascendían a más de 250.000, según datos del Censo de Abogacía Española. Un toque de distinción en la formación de los nuevos abogados se vuelve indispensable para destacar entre tanta competencia. Por lo que las universidades buscan, cada vez más, nuevas vías de ofrecer una educación diferenciada.

 

Los dobles grados juegan aquí un papel indispensable. Y es que en un mercado laboral cada vez más globalizado surgen nuevas necesidades que hacen que los futuros profesionales busquen algo más que sólo el grado en Derecho. Combinar los conocimientos propios del grado en Derecho con otros de ramas tan íntimamente relacionadas como Economía, Ciencias Políticas o Criminología ofrece al estudiante una formación notoriamente más amplia que lo convierte en candidato idóneo para destacar en el actual contexto de la abogacía.

 

Además de los clásicos dobles grados, aparecen nuevas titulaciones que se desmarcan todavía más. Algunas universidades, como la Universitat Abat Oliva CEU, donde pueden obtener más información, optan por este camino para salirse de lo común con títulos propios como el Grado en Derecho + International and European Law Practice. Se trata de programas que buscan la excelencia en sus estudiantes y que otorgan una formación mucho más allá del clásico concepto de universidad y mira hacia un recorrido a lo largo de los años que dura el estudio que integre formación, prácticas en despachos internacionales, lenguas extranjeras y conocimientos mucho más específicos.

 

La oferta es cada vez más amplia y aquellos que se quieran dedicar al mundo de la abogacía tienen ahora un gran abanico de posibilidades para poder especializarse en aquello que más les apasione. Atrás queda el simple grado en Derecho: el derecho es una realidad dinámica que, como tal, requiere de profesionales dinámicos.

 

Por IUSPORT

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