Por Ramón Fuentes //

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Ya ayer os informamos en IUSPORT acerca de la primera gran medida adoptada por la nueva Comisión de Seguridad, Respeto y Tolerancia que reúne a todas las patas que forman parte del fútbol español (Liga, Federación, Sindicato de Futbolistas, entrenadores, clubes, etc.) salvo el Consejo Superior de Deportes. Decisión que pasa por otorgar el papel de nuevo oficial federativo de todo los actos xenófobos, racistas, violentos dentro del estadio a la figura del delegado informador arbitral que existe en cada uno de los partidos de Primera y Segunda división.

 

Esta decisión no hace sino reconocer oficialmente y extender unas facultades que ya tenían concedidas desde el inicio de la temporada 2013-2014. Así de claro queda recogido en el apartado b) y c) del punto 3 del artículo 174 del Reglamento General de la Federación Española de Fútbol. Textualmente recoge como funciones del delegado informador «reflejar los actos de racismo, intolerancia y en general de discriminación de toda índole que, en su caso se produzcan dentro de los estadios.» En el punto c) del citado artículo habla incluso que el delegado informador deberá asistir «al árbitro y demás partes implicadas, en la decisión de proceder a suspender provisional o definitiva del partido, cuando se ocasiones incidentes relaciones con conductas violentas, racistas, xenófobas o intolerantes, o se constate un incumplimiento de las obligaciones de los espectadores y asistentes previstas en el ordenamiento jurídico de la aplicación»

 

A partir de ahora, primero transitoriamente hasta la próxima reunión del 9 de febrero de esta nueva Comisión y desde entonces de forma oficial, serán los garantes y los notarios de todo lo que suceda dentro de los estadios de fútbol. Suya será la labor de dejar por escrito cualquier comportamiento violento, xenófobo o racista que tenga lugar en los campos de Primera y Segunda división de nuestro país. Informes que serán enviados a la Comisión Antiviolencia que los remitirá a quien considere competente. A los distintos órganos gubernamentales o al Comité de Competición si considera que pueden ser objeto de aplicación de la nueva normativa sobre el cierre de estadios. La intención es que, una vez se supere esta fase transitoria, sean también ellos quienes adquieran todas estas competencias evitando así cualquier injerencias de los clubes. Para eso es necesario que todos ellos reciban unos cursos de «adiestramiento» donde se les pondrá al día en todo lo relativo a los distintos incidentes que pueden producirse dentro de un estadio de fútbol.

 

Mejuto González, Medina Cantalejo, Delgado Ferreiro, Pérez Lasa son algunos de ellos

 

El actual cuerpo de delegados informadores del fútbol español está compuesto por cerca de cincuenta miembros, como bien recoge el citado artículo 174 del Reglamento general de la Federación Española de Fútbol. En su gran mayoría se trata de ex árbitros y asistentes que han militado en las dos categorías del fútbol español. Así por ejemplo unos de los últimos en incorporarse a esta lista son los colegiados que perdieron la categoría la temporada pasada. Es el caso del valenciano Miguel Ángel Ayza Gámez o el vasco Delgado Ferreiro. Forman parte también de este selecto grupo ex árbitros españoles internacionales de gran prestigio como el asturiano Enrique Mejuto González o el sevillano Luis Medina Cantalejo, presente en el Mundial de Alemania donde dirigió cuatro partidos y estuvo como cuarto árbitro en la final entre Francia y Italia. También están otros ex colegiados que no hace mucho tiempo que colgaron el silbato como Javier Turienzo Alvárez, Antonio Rubinos Pérez, Miguel Ángel Pérez Lasa, Bernardino González Vázquez o Rafael Ramírez Domínguez. En esta amplía lista también se encuentran históricos dentro del mundo arbitral como Juan Antonio Fernández Marín, Andradas Asurmendi, Vicente Lizondo Cortes.

 

Ninguno de ellos puede sobrepasar los 60 años de edad. Precisamente este límite de edad es una de las grandes novedades puestas en marcha por el Comité Técnico de Árbitros esta misma temporada. De esta forma pretendían rejuvenecer a un colectivo que había envejecido últimamente. A partir de ahora juntos a sus labores habituales de calificar la actual del árbitro y asistentes; rendir cuenta del estado del terreno de juego e instalaciones deportivas; se suman esta nueva función. Se convierten en los notarios sobre los actos violentos en el fútbol español.

Por IUSPORT

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