El Legia Warszawa ha sido sancionado con la clausura de la grada norte de su Stadion Wojska Polskiego para su próximo partido europeo en casa por el comportamiento racista de sus aficionados durante la segunda ronda de clasificación de la UEFA Champions League ante el The New Saints FC. Además tendrá que pagar un multa de 30.000 euros
El Comité de Control y Disciplina de la UEFA ha sancionado al club polaco de acuerdo con el artículo 14 del Reglamento Disciplinario de la UEFA (DR) sobre racismo, otras conductas discriminatorias y propaganda en relación con los encuentros del Legia ante el TNS los días 17 y 24 de julio.
En su comunicado, la UEFA explica que la lucha contra el racismo es una de sus máximas prioridades. La máxima institución del fútbol europeo mantiene una política de tolerancia cero con el racismo y la discriminación en los campos y las gradas. Todas las formas de comportamientos racistas son consideradas ofensas graves contra los reglamentos disciplinarios y por lo tanto serán castigadas.
Tras la reforma del nuevo reglamento disciplinario, el 1 de junio de 2013, la lucha contra el racismo ha entrado en el siguiente nivel, por lo que ahora las sanciones son mucho más severas para estas conductas. Por lo tanto, si los aficionados tienen los comportamientos descritos por el Artículo 14 (1) del RD, la federación o club responsable será castigado como mínimo con el cierre parcial de su estadio (Artículo 14 (2) RD).
El Legia se enfrentará los próximos 21 y 27 de agosto al Steaua de Bucarest en la última ronda previa de la Liga de Campeones. El primer encuentro se disputará en Rumanía, mientras que el segundo, afectado por la sanción de la UEFA, se jugará en el estadio Wojska Polskiego de Varsovia con el cierre de su grada norte. El racismo en Polonia
La sanción llega en mal momento para Varsovia. El gobierno de Polonia, que había reconocido que es un problema con el que luchan cada día, se las prometía felices tras hacerse público hace unos meses el informe sobre “El racismo en Polonia” de la fundación Helsinki para los Derechos Humanos, que arrojó que la discriminación en su país iba a la baja hasta en un 15%.