En caso de que la FIFA considere imposible disputar el Mundial en verano, «entonces se debería buscar otro lugar», dijo Scudamore. «No podemos cambiar a invierno a causa de un capricho».
No nos parece, sin embargo, que se trate de un capricho, más bien es cosa de negocios.
De todas formas, Inglaterra debe hacer la propuesta formal en la próxima reunión de la FIFA en octubre a través de la Federación Inglesa (FA), y ésta ya se ha pronunciado favorable a que se dispute en invierno.
La Federación Alemana de Fútbol (DFB) y la Liga Alemana de Fútbol votaron a favor de retrasar el torneo a los meses de invierno (boreal), aunque eso implique modificar los calendarios de partidos.
Países como España e Italia son más reacios pero Blatter sabe que al final cederán. Su amigo Villar no le fallará en esto. Y el colega italiano, lo mismo.
En la línea dura se encuentra, entre otros, el ex director del DFB, Theo Zwanzinger, aún miembro del ejecutivo de la FIFA, quien criticó los planes de Blatter. “Llevar a cabo el Mundial en el invierno afectaría a millones de fans y futbolistas aficionados y amenazaría la unidad del fútbol”, argumentó Zwanziger.
Los planes de Blatter
El presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), Joseph Blatter, planea fijar la final del Mundial de Qatar 2022 seis días antes de la Navidad, según informó en julio pasado la publicación deportiva alemana Kicker.
Debido a las altas temperaturas de Qatar entre los meses de junio a agosto, Blatter abogó por trasladar el Mundial del verano al invierno (boreal). La correspondiente decisión la tomará el comité ejecutivo de la FIFA, anunció el suizo. “Se pueden enfriar los estadios, pero no se puede enfriar todo el país”, argumentó Blatter sobre sus planes de trasladar el Mundial a finales de año. La FIFA “no analizó correctamente” el problema del calor cuando se adjudicó el Mundial en 2010, agregó.
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