Por Ramón Fuentes //
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No sólo el Real Decreto de la venta centralizada de los derechos de televisión es el único problema que actualmente tiene el fútbol español. Existe otro que no se ha destapado del todo pero que amenaza seriamente el nivel actual de la competición de Primera división. Y que, de no solucionarse, podría provocar no sólo un éxodo de muchos futbolistas fuera de España, sino también que muchos otros se lo piensen antes de apostar por llegar a España.
Y todo esto tiene que ver con la dura política de inspecciones emprendida últimamente por la Agencia Tributaria a los jugadores de fútbol. Especialmente en lo relativo a sus derechos de imagen. Entre los profesionales de nuestra liga existe una enorme preocupación, algo que la AFE ha constatado en su reciente visita por todos los vestuarios de Primera y Segunda división y, especialmente, en los primeros.
Según viene contemplado en la legislación española, los futbolistas pueden desde 1996 percibir el 15% del total de su remuneración por vía de los derechos de imagen a través de sus sociedades. Es decir, el 85% de su salario lo cobran bajo el régimen general y según la escala de IRFP que exista en su Comunidad Autónoma. En el caso de Madrid se sitúa en el 52% de IRPF mientras que en Cataluña asciende hasta el 56%. Y el otro 15% es lo que hasta ahora declaraban como derechos de imagen, teniendo que tributar sólo al 30%.
Pero en este último año, la Agencia Tributaria ha emprendido una investigación a muchos jugadores de Primera división por considerar que estas sociedades creadas por los futbolistas para tributar este porcentaje de los derechos de imagen carecen de actividad. En algunos casos incluso se les ha obligado a pagar unas cantidades con una multa incluida por parte de Hacienda.
Dada esta situación, como decimos muchos son los profesionales que se están planteando abandonar el fútbol español hartos de sentirse bajo la lupa de la Hacienda pública. Algo que también ha traspasado nuestras fronteras y que puede propiciar que algunos jugadores se piensen dos veces aterrizar en nuestra liga teniendo en cuenta esta presión fiscal.
Y este no es el único problema. Una vía para intentar evitarlo sería que todos los contratos de los jugadores se hagan tributando al 100% según el régimen general del IRPF. Y es aquí donde surge el problema. Porque ese 20% más que debería tributar el jugador al perder el 15% de sus derechos de imagen, tendría que ser el club quien lo asumiera. Es decir a los clubes le van a resultar más caros los jugadores por culpa de la presión fiscal de Hacienda.
Pero esta salida no es tan sencilla si consideramos el control económico al que la LFP tiene sometido a todos sus clubes y donde no pueden superar una barrera de gastos en fichajes. Luego, podría darse el caso que un jugador, cansado de la presión fiscal optara por esta solución pero, dado que el club no puede asumirlo porque rompería su limite salarial de la plantilla, no tendría otra opción que abandonar el club y buscarse la vida en otro club español o, en el peor de los casos, fuera de nuestro país.
Estamos sin duda ante una situación preocupante de la que el sindicato está perfectamente informada y de ahí la necesidad de la AFE de poder tener una reunión con representantes del gobierno para poder trasladarle estos y otros problemas que iremos contando en los próximos días en IUSPORT y que explican la reunión que la propia AFE quiere tener el 16 de abril con los capitanes de Primera y Segunda división. De momento este primer asunto de Hacienda pone en serio peligro la continuidad de futbolistas, algunos muy importantes, en la liga española con el consiguiente empobrecimiento que supondría un éxodo de jugadores fuera de España. Y más precisamente ahora que sigue abierto el conflicto por esa futura regulación de los derechos de televisión.