Por Javier Rodríguez Ten //

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Las deudas se han
impuesto al sentimiento. Estos equipos grandes pero pequeños no cuentan con una
masa social ni un empresariado capaz de sostener los impagos que otros clubes
vienen eludiendo de diferentes maneras.

El Auto del Juez saca a subasta
los derechos federativos de la extinta UD, tanto los del equipo aficionado como
los de los equipos de base, por 500.000 euros de salida (puede consultarse, íntegro). Y contiene un «recadito»:
la adquisición de los mismos en subasta es título suficiente para que la RFEF,
la LFP (no es el caso) o «cualesquiera organismos administrativos» (la
Federacion de Fútbol de Castilla y León) inscriban a los equipos en las
categorías a que tuvieran derecho atendiendo a los méritos deportivos de la
temporada que acaba de terminar.

El primer conflicto que se plantea es si
la RFEF inscribirá en tercera división, vía FFCL, a un club que adquiere su
plaza en subasta judicial. El Edicto es claro, y aquí no hay que asumir los
impagos previos para hacerse cargo de la plaza: se adjudica y punto.

El
segundo conflicto que se avecina es el de la «sucesión» de empresa deportiva, ex
nuevo artículo 104 RG RFEF, al que ya nos hemos referido. Cuando un comprador
quiera disputar sus partidos en El Helmántico (que también se subasta, por
cierto), y le digan que no si no paga lo que debía el anterior, me temo que S.Sª
no va a ponerse muy contenta. Al tiempo.

Por IUSPORT

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