El nido vacío de la Conmebol

Por Daniel Roberto Viola //

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La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), es una organización regional y deportiva, fundada el 9 de julio de 1916, integrada por las 10 asociaciones nacionales sudamericanas.

Su objeto es «unir, bajo una autoridad común, a las asociaciones nacionales de Sudamérica a fin de lograr el mejor desarrollo y control del fútbol en Sudamérica» (Estatuto, art. 2).

En su seno no se admiten manifestaciones políticas, raciales ni religiosas, constituyendo una entidad sin fines del lucro.

A partir de las denuncias de corrupción contra la FIFA, que tramitan ante la Fiscalía General de EE.UU. y en los tribunales de Suiza, desde el 27 de mayo sus dirigentes se hallan bajo la lupa por acusaciones de crimen organizado, sobornos y lavado de activos.

Entre los investigados pueden citarse a Eugenio Figueredo (Uruguay), Luis Chiriboga (Ecuador), Eduardo De Luca y José Luís Meiszner (Argentina), Sergio Jadue (Chile), Luis Bedoya (Colombia), Ricardo Teixeira, José María Marín y Marco Polo del Nero (Brasil), Carlos Chávez Landívar (Bolivia), Nicolás Leoz y Juan Angel Napout (Paraguay), Manuel Burga (Perú), Rafael Esquivel (Venezuela).

El jueves pasado, Eugenio Figueredo arribó a Montevideo desde Suiza donde se hallaba detenido, por habérsele concedido la extradición a raíz de una causa que tramita en Uruguay, ante la jueza Adriana de los Santos de Crimen Organizado.

El exvicepresidente y presidente de la Conmebol (1993-2015), exvicepresidente de la FIFA en reemplazo del argentino Julio H. Grondona, fue denunciado el 24 de diciembre de 2013 por clubes uruguayos y el sindicato de futbolistas, bajo la imputación que el ente sudamericano se habría convertido en una «organización criminal», cuyos integrantes desviaron cifras millonarias que iban destinadas a clubes, jugadores y a la propia entidad.

Tras aducir problemas de salud ante el médico forense, Figueredo (un exvendedor de autos y exfutbolista) declaró que los diez presidentes de las asociaciones de la Conmebol recibían dinero en forma ilegal que no figura en los balances (2009 al 2014), y que él mismo percibía u$s 40 mil mensuales.

Según los dichos del abogado Pablo Barreiro, que representa a la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales (MUFP) que reproduce el sitio El Observador, Figueredo dedicó «un capítulo especial a Gorka Villar por el papel extorsivo determinante hacia los clubes uruguayos para que retiraran esta denuncia que hoy prosperó».

Gorka, hijo de Angel María Villar, presidente de la federación española (RFEF) y actual mandamás de la UEFA ante la suspensión de Platini, se desempeña como «director general» de la Conmebol, luego de ejercer como asesor jurídico.

Los clubes que habrían sido amenazados tras iniciar la denuncia penal fueron Peñarol, Miramar Misiones, El Tanque Sisley, Juventud, Cerro Largo, Cerro, Rentistas y Racing, pero la denuncia no fue ratificada debido a comportamientos extorsivos en torno a una sanción (suspensión) para jugar las Copas organizadas por la Conmebol.

El fiscal Juan Gómez, pidió la prisión preventiva de Figueredo (83), procesado por estafa y lavado de activos, quien fue conducido a la Cárcel Central de Montevideo, aunque se especula que podría beneficiarse con la prisión domiciliaria.

El fiscal describió el caso como «muy complejo» y sintetizó: «Lamentablemente, o felizmente, según se observe, detrás de la pasión del deporte existe un extraordinario negocio», y también dijo que toda esa «plata dulce» ingresaba a Uruguay mediante una operatoria de lavado de activos «en transacciones por lo general inmobiliarias».

Además de Figueredo, se investigan a otros dirigentes acusados de recibir sobornos para la cesión de derechos de TV de varias ediciones de la Copa América, incluyendo la del Centenario 2016 y los torneos continentales de menores sub-17 y sub-20.

El sindicato de futbolistas uruguayo (MUFP) ahora analiza iniciar una demanda civil por resarcimiento contra la Conmebol y sus ex directivos por apropiación indebida.

Mientras el uruguayo Wilmar Valdez, (50), escribano y periodista deportivo, quien hoy ejerce como interino pero aspira a ser elegido presidente en las elecciones que habrán de celebrarse el 26 de enero, en Asunción, declaró: «Quiero un verdadero cambio para el fútbol sudamericano».

En el síndrome del nido vacío se alude a una complejidad de emociones y sentimientos de dolor cuando los hijos se marchan del hogar paternal.

Llegó la hora de exigirles a los dirigentes del fútbol sudamericano que con urgencia retomen la senda de los nobles y antiguos valores, (que nunca debieron abandonar), aunque más no sea por la necesidad de sobrevivir con dignidad. «Incluso los pobres de espíritu se vuelven más inteligentes después de un gran dolor» (F. Dostoyevski). 

Daniel Roberto Viola-Director de Iusport Latinoamérica.

Abogado-Universidad de Buenos Aires-

Socio estudio Viola & Appiolaza.

Nota del autor: Publicado en El Cronista Comercial.