Por Javier Rodríguez Ten //
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Este va a ser un comentario muy breve, y casi innecesario. Porque la casualidad ha querido que, en cosa de días, toda la demagogia mediática respecto de la sanción a Jona se haya caído con todo el equipo, jurídicamente me refiero. El International Board de FIFA no solo no modifica o deroga la disposición, sino que la confirma expresamente, y reitera que no se puede mostrar bajo la camiseta nada de nada. Y punto. Lo que había.
Que el patrocinador tiene derecho a lucirse en el momento más mediático, y que los árbitros y los comités no pueden estar semana tras semana analizando la frasecita que saca cada jugador son argumentos más que lógicos para secundar la medida. Hay otras muchas formas de solidaridad con buenas causas (al inicio del partido, al final, los días previos…), pero esta se encuentra prohibida y ello es conocido.
La decisión de FIFA deja escaso margen de maniobra a la RFEF para suprimir la infracción, aunque podría moderarse en determinadas circunstancias. Y vaya por delante que para mí, que saquen lo que quieran mientras no ofenda a nadie. Pero ahora mismo no es legal y el Comité de Apelación no debió dejarse llevar por lo «políticamente correcto», máxime desautorizando a quien lo había hecho bien a pesar de las previsibles críticas.