A veces parece que vivimos situaciones kafkianas. El hecho de que en una misma semana las dos más altas instancias el fútbol español adopten decisiones diametralmente opuestas ante unos mismos hechos debe llevar como mínimo a la reflexión.

No ponemos en duda la actuación conforme a derecho del comité de competición con motivo de los graves incidentes en el campo del Villarreal. Ha aplicado la sanción prevista para este tipo infractor (Multa de 6.000 euros y apercibimiento de clausura de campo).

Casi al mismo tiempo, la LFP se suma de forma exagerada al homenaje promovido por el propio club a su afición, cambiando los horarios de los encuentros para que el partido-homenaje se celebrase en El Madrigal el día prefijado pero a las 12:00, es decir en un estadio que podía haber sido clausurado por Competición para esa justa jornada.

Más de uno nos objetará que una cosa es la sanción al club y otra distinta el homenaje a la afición. Y nosotros le replicamos: ¿quién es el verdaderamente sancionado ante una eventual clausura de campo?

No reprochamos a la LFP que se suba al homenaje, pero sí le decimos que no se puede dejar al azar este tipo de asuntos. Bastaba con que fuera posible, no improbable, que el Comité clausurase el campo para que la Liga se abstuviera de modificar los horarios. Pero si a eso añadimos las consecuencias económicas que tal decisión podía tener, en forma de indemnizaciones a los clubes y aficiones perjudicados por el cambio horario, y que el club castellonense niega haberlo solicitado, el asunto es aún peor.

En cuanto a la RFEF, siguen sin replantearse la aplicación de la implacable responsabilidad objetiva en casos como el actual, en el que toda una afición termina pagando, con la clausura, los dislates y fechorías de un grupo minoritario, a veces meros alocados individuos aislados.

Desde Iusport sugerimos, pues, a la RFEF que promueva una modificación del Código Disciplinario en el sentido de eliminar las sanciones de clausura de campo para este tipo de supuestos en los que el 99 por ciento de la afición es ajena a los incidentes. Sobre los aficionados infractores, que caiga todo el peso de la Lex Sportiva.

Por IUSPORT

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