[Img #4074]Según la Fiscalía, el club había incurrido en un fraude tributario de 9,1 millones de euros, al no declarar debidamente el pago a las sociedades vinculadas al jugador de 10 millones de euros en 2011 y otros 27,92 millones en 2013 para asegurarse su fichaje.

Los 9,1 millones supuestamente defraudados corresponden al 24,75 por ciento de los 37,9 millones que el Barcelona pagó a las empresas vinculadas a Neymar.

La Fiscalía entiende que esos 37,9 no forman parte del traspaso sino del salario del jugador y, por lo tanto, deben ser considerados como rendimiento de trabajo.

Y concluía afirmando que Neymar tenía en el momento de fichar por el conjunto azulgrana la condición fiscal de «no residente», por lo que «la obligación de tributar correspondería al pagador, el FC Barcelona, que debería practicar la retención sobre el ingreso íntegro de las retribuciones abonadas, en concreto del 24,75 por ciento de los rendimientos» del internacional brasileño.

Si, en principio, para el juez la única cifra en cuestión son los 37,9 millones, ¿por qué el club ingresa una cuota correspondiente a una cantidad superior?

Por muy preventivo que sea el ingreso, ni Hacienda ni el juez ha cuestionado otra cifra distinta de los 37,9. Es cierto que existen otros contratos paralelos, pero hasta ahora no están en el punto de mira ni de Hacienda ni del juez.

No obstante, a estas horas del lunes, el club sigue sin explicar de dónde salen los 13,5 millones abonados a la Hacienda Pública española. ¿Cuál es el cálculo que han hecho y que no cuentan?

Por IUSPORT

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