Por Blas López-Angulo //

_________________________________________________________________________________________

-Je, je, muiaio, me acuerdo que lo escuché por la radio y nos decían que el partido no había acabado y la gente ya estaba colgada a los palos de la portería…Ademas polemizaron un huevo sobre la decisión de suspender el partido por invasión de campo antes del final. Los cabrones de la radio no me dejaron vivir la alegría del ascenso hasta que el chulanga dijo «Objetivo Cumplido».

Qué guapo recuerdo cuando corríamos a por los jugadores y nos decían que no había pitado el árbitro, jodío godo. ¡Chuos! Entonces la gran mayoría nos dimos la vuelta para salir del campo, pero claro cuando el de la Megafonía dijo lo de objetivo cumplido, volvimos corriendo otra vez. Histórico en España, la primera afición que evita dos minutos de sufrimiento a su equipo y remata el ascenso.

Pero esta vez no fue así. Menuda rasquera. Estaba con los compis de mi barrio, tenían los ojos entornados en sus caras negras como un cazón.

¡Cómo nos abubiaban desde arriba! Todo el campo lleno que daba canguelo. Nos lanzaban teniques y de todo, y qué pita. Les pareceríamos bicharangos. Los seguritas también nos juleaban, pero éramos más y el Cabeza y el Makako les atabicaron. Hasta al máquina ese que no me acuerdo bien de su nombre, al modo un pureta de mucho respeto, que fue de la selección…

-Chacho, qué le pasa ar nota vacilón, lo cogiste, ja ja ja ja ja.
¡Manga de parguelas, los mandunguis que salieron al campo! Cuatro machangos y piolines.  

Monifatos y monigotes, magotes, belillos y balandrones, jodisteis el belingo, panda de guanajos, fumetas jartos de botellona y jumacera. Jediondos y jandorras. Toda la vida dando tambucazos
y mandáis el partido al carajo.

Unos mataos, no querían capita, toma capita con todos los maguitos del norte metidos en Guanarteme, toma capita. Amaguados nos dejaron. ¡Amargos chochos!

Estos canis horteras, changas pelaos, poligoneros, chandaleros, chonis y chanos:

“Me gustan las moto, el flamenquito y los oros
y si me da la gana te cojo y te robo.
Camarón es mi ídolo y me gusta el reaggeton
porque lo bailan las pibitas moviendo el culo un montón
¿puedes darme un «eurito» o un «cigarrito», surmanito?”

 

——–

 

Los más de seis años de crisis económica transcurridos desde 2007 han provocado en Canarias que el índice de pobreza humana haya crecido un 12,4 %, siete veces más que en el conjunto de España (+1,7 %), (Agencia EFE).

El sector turístico de Canarias ha comenzado 2014 de nuevo en cifras de récord, con el mejor mes de enero en términos de visitantes extranjeros de su historia, que le permite encadenar su cuarto mes consecutivo por encima del millón de turistas, lo que nunca antes había ocurrido.

El credo neoliberal nos vende como dogma incontestable que el crecimiento económico genera  riqueza, como si esta se distribuyera racionalmente como en el milagro de los panes y los peces alcanzando para todos. Pero los datos empíricos son tozudos: cuanto más crecimiento, más desigualdad.

Es algo que vemos con singular claridad en el espejo atlántico y hermano de Latinoamérica. El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo el pasado mes que aún prevalece un alto grado de injusticia en la distribución de la riqueza y en el acceso a los bienes sociales en América. En los partidos de Brasil hay más mulatos y negros dentro del campo que en el estadio. En el de Gran Canaria, los que reventaron el partido tampoco estaban dentro. No eran hooligans, sino “mataos”, canis que pasan del fútbol y de todo, pero que quisieron unirse al fiesturrón y alguien les dejó pasar.

Llama la atención que un partido en el que se disputaba el ascenso a Primera no haya sido declarado de Alto Riesgo. Y que la Delegación del Gobierno se olvidara de habilitar un dispositivo alternativo. 32.000 espectadores requerían una mayor seguridad.

Llama la atención que el presidente de la UD Las Palmas sea el dueño de la empresa de seguridad encargada del estadio y que por unas declaraciones alusivas a la responsabilidad de la Policía Nacional, haya sido multado con 60.001 euros (el club con 180.000). De todos modos, la seguridad privada, con unas competencias muy limitadas, está condicionada por las órdenes de los mandos policiales en presencia.

Resulta contradictorio que por parte del Comité de Competición de la RFEF solo se haya multado al club con 1.500 euros. Ni cierre de estadio por reincidencia (ascenso a Segunda contra el Linares). Claro que el Villarreal no hace tanto, y abundan más casos, ha saldado su culpa incluso a menor coste. A diferencia de los países en que triunfó la reforma, España sigue siendo un país católico donde rige la máxima del perdón de los pecados. Pero con poca penitencia y blando arrepentimiento.

Por IUSPORT

Si continúa navegando acepta nuestra polìtica de cookies    Más información
Privacidad