Por Ramón Fuentes //
_________________________________________________________________________________________
El presidente de la Federación Española denuncia al Secretario de Estado ante la UEFA y FIFA. Es la consecuencia de todo el conflicto surgido desde finales de octubre
Estaba claro que tarde o temprano iba a saltar la chispa entre el presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, y el Secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal. Dos personas que en su día fueron grandes amigos ahora han pasado a ser enemigos, y de momento, irreconciliables.
La gota que ha colmado el vaso o el órdago en esta ocasión lo ha lanzado el presidente de la Federación tras su decisión en la Junta directiva de ayer miércoles de denunciar al Secretario de Estado ante las dos máximas instituciones del fútbol; UEFA y FIFA. Las razones quedan bien expuestas en el escrito hecho público por la propia Federación Española de Fútbol. Considera que existe «un desmesurado intervencionismo del Consejo Superior de Deportes en el mundo del fútbol». Es más llega a tildar de «intromisión ilegítima del Consejo Superior de Deportes en materias reservadas en el futbol español». Precisamente esta es el denuncia que traslada a la FIFA. En el caso de la UEFA solicita que retire el apoyo al propio Miguel Cardenal para ser miembro del Consejo Internacional del Arbitraje Deportivo (ICAS).
El pasado 16 de diciembre escribíamos en IUSPORT lo que consideramos el último capítulo abierto de la guerra de las dos instituciones con motivo del retraso en la convocatoria de la Comisión Delegada de la RFEF que debía aprobar las nuevas medidas para la violencia en el fútbol tras la muerte del hincha radical del deportivo. Medida que se habían tomado en una Comisión formada por LFP; CSD, RFEF, Ministerio de Interior y donde no estuvo Ángel María Villar sino que la Federación estuvo representada por el presidente de las territoriales.
Parecía que las fiestas navideñas habían dado cierta tregua a esta guerra que finalmente ha vuelto a explotar. Porque esta situación es el resultado del conflicto abierto desde hace meses entre CSD-RFEF con motivo de las subvenciones de las quinielas que os hemos ido detallando en IUSPORT. A la reducción de las cantidades por parte del gobierno, se suma el envío de documentos que realizó el propio CSD a presidentes de las territoriales donde les detallaba la distinta asignación económica que la Federación había venido dando desde 2005 al 2013 a cada una de esas territoriales de este 1% de las quinielas para la reforma y construcción de los estadios. Lo siguiente fue la reclamación por parte del CSD de las aportaciones precisamente procedentes de las quinielas desde el 2010 al 2013 por irregularidades a la hora de justificar el IVA. Decisión que está recurrida por la Federación.
La respuesta del CSD no se ha hecho esperar con su escrito donde insta a la Federación a que resuelva cualquier litigio en los tribunales y a que colabore en lo que considera una falta de transparencia en las cuentas federativas
La relación con la LFP también está seriamente dañada
Pero este estado de guerra también afecta a la Liga de Fútbol Profesional. Algo que también venimos contando desde hace tiempo en IUSPORT y que queda claramente de manifiesto con la nota hecha pública por el presidente de la LFP, Javier Tebas, en donde acusa a Ángel María Villar de llamarle «gilipollas» en la Junta Directiva de ayer miércoles.
La mala relación entre ambos presidentes viene de tiempo atrás pero parecía que se había suavizado con la llegada de Javier Tebas a la presidencia de la patronal. De hecho había un proyecto de trasladar la sede de la LFP a la Ciudad del Fútbol de las Rozas. Proyecto que ha caído en saco roto.
Como hemos venido exponiendo en los distintos artículos sobre el convenio LFP-RFEF renovado el pasado verano, la mejor muestra de la mala relación es el hecho de que dicho documento no está firmado por Ángel María Villar sino por Juan Padrón en su condición de vicepresidente.
Está claro que también aquí ha estallado la guerra y en este caso la gota ha sido la figura del observador de seguridad en los estadios. La RFEF lo considera una intromisión total de la LFP, que no se ha quedado quieta.
Sólo hace falta ver el escrito remitido por Javier Tebas donde le recuerda las cantidades que la Liga aporta en dicho convenio al estamento federativo. En total son cerca de 30 millones por temporada en distintos conceptos: futbol base, arbitraje etc… Cantidades que IUSPORT ha ido publicando estos dos últimos meses.
TEXTO ÍNTEGRO DE LA CARTA DE TEBAS A VILLAR (ENERO 2015)
TEXTO ÍNTEGRO DE LA CARTA DE CARDENAL A VILLAR (NOVIEMBRE 2014)
