Lo adelantábamos desde IUSPORT el pasado día 14 de agosto. Ante el impago que presumen irreversible por parte de la Fundación del Valencia, Bankia baraja seriamente vender el crédito de 85 millones que mantiene contra la Fundación del Valencia y, por tanto, el derecho de prenda que posee sobre las acciones del Valencia CF SAD, hasta ahora en posesión de la Fundación y que representan el 70% de su capital social.
Lo confirma el diario El Mundo. Hay tres grupos inversores que ya han contactado con la entidad financiera y que están dispuestos a hacer ofertas en firme. Se trata de un grupo estadounidense, otro británico y un tercero encabezado por un empresario valenciano.
Mientras, la Fundación VCF considera «imprescindible y fundamental» poder trazar «un plan financiero de restructuración a largo plazo de la deuda, que será necesario para atender la carga financiera y devolución del principal». Según el diario citado, la entidad informa de que está «ultimando un ‘business plan’ y diferentes proyectos que le van a permitir generar recursos propios en los próximos meses para atender sus obligaciones» y valora, en este punto, el «gran esfuerzo» realizado en «sólo tres meses» para «poder pagar la parte de la cuota que en el día se ha satisfecho».
Sin embargo, lo cierto es que la Fundación carece de tesorería y de ingresos para hacer frente al préstamo.
Y la Generalitat, o sea, el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), por su parte, reitera que no es avalista. Recuérdese que el aval prestado en su día fue declarado nulo por el juzgado, si bien esta resolución está recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Valencia, que aún no se ha pronunciado.
En este escenario, Bankia trabaja en dos líneas paralelas: una, acudir al juzgado de lo mercantil para exigir a la Fundación y a la Generalitat (IVF) el pago del total del préstamo (81 millones), más los 4,2 que han quedado sin pagar del último vencimiento. Lógicamente, manejará los tiempos adecuadamente, pues necesita una sentencia del TSJV que restituya el aval del IVF.
Sin esperar al desenlace de las demandas anteriores, Bankia intentará por todos los medios quitarse de encima cuanto antes «el muerto», vendiendo el crédito y el derecho de prenda a un inversor.