Por Abraham Arias //
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Esta columna semanal pretende ser un comentario sobre las actuaciones de los colegiados extremeños que arbitran en las diferentes categorías del fútbol español, desde los más conocidos hasta los más modestos. Todos tendrán un pequeño hueco en “El quinto árbitro”. Conozco de primera mano lo que implica impartir justicia en un terreno de juego. Por eso, vaya por delante mi reconocimiento a todos ellos.
Empezamos comentando el partido correspondiente a la Jornada 11 de la liga BBVA, disputado en el Power 8 de Cornellá (Barcelona), hoy 9 de noviembre de 2014 a las 17:00 horas entre el RCD Espanyol de Barcelona y el Villarreal CF, con el resultado final de 1-1.
Ha sido dirigido por el colegiado extremeño Jesús Gil Manzano, que estuvo asistido en bandas por el también extremeño Ángel Nevado Rodríguez y por el andaluz Diego Barbero Sevilla.
Gil Manzano, natural de Don Benito (Badajoz), alcanzó la primera división en la temporada 2012/2013, convirtiéndose a los 29 años, en el árbitro internacional más joven en recibir dicha escarapela (01/01/2014). Hoy se ha encontrado con un partido tranquilo en líneas generales, tanto para él, como para sus asistentes. Cabe destacar que Gil Manzano ha comenzado la temporada con buenas actuaciones, demostradas en varios partidos y culminadas en el que dirigió hace dos jornadas entre el Real Madrid y F.C. Barcelona en el cual ralló a gran nivel, a pesar de ser su primer gran clásico. Hoy podemos decir que ha estado a la misma altura.
Aunque en el encuentro no han existido circunstancias conflictivas, cabe destacar varias jugadas. La primera ocurre en el minuto 50′ cuando un jugador del Espanyol es derribado en la medular por el jugador Nº18 Jaume Costa, impidiéndole su avance, debido a que la jugada suponía un ataque inmediato y peligroso hacia la meta rival, el colegiado aplica bien la ley de la ventaja, amonestando a dicho jugador una vez detenido el juego.
La jugada más protestada por los jugadores del Espanyol es la protagonizada por el portero del Villarreal, Sergio Asenjo, que cae de forma poco ortodoxa al blocar un balón aéreo, por lo que el colegiado interrumpe el juego, ya que el guardameta podía haberse producido una lesión muy grave. Gil Manzano solicitó el ingreso inmediato de los servicios médicos en el terreno de juego. Una vez recuperado, este jugador no está en la obligación de abandonar el terreno de juego, como si lo estaría cualquier otro jugador de campo, se reanuda el juego con un balón a tierra desde el mismo lugar desde donde fue detenido el juego por el árbitro.
Para finalizar dicho análisis, una vez que Gil Manzano había prolongado 4′ minutos extras, se señaló un saque de esquina a favor del Espanyol y fue ejecutado ya cumplidos dichos minutos extras. Decir que el anuncio del tiempo por recuperar, no indica el tiempo exacto que falta por disputarse, pudiéndose este ser incrementado si el árbitro así lo estimase, pero nunca reducirlo, como se recoge en el Reglamento de Reglas de juego de la FIFA.
Por lo demás, partido sin sobresaltos para Gil Manzano que mantuvo su buena línea y supo marcar bien los tiempos del partido.
