El presidente blaugrana ha dicho este miércoles por la mañana en Catalunya Ràdio que los miembros de la directiva azulgrana son «los primeros que estamos en contra» de obligar a que los menores de siete años sólo puedan acceder al Camp Nou con entrada. Ha puntualizado que en los eventos deportivos considerados de ‘alto riesgo’ «está claro que hay que adoptar medidas de seguridad adecuadas”
Para empezar, no se trata de una medida puntual, referida en exclusiva al próximo partido con el Real Madrid, sino definitiva. Y en este caso, los socios se preguntan por qué no se elevó este asunto a la asamblea de compromisarios que se celebró recientemente, en lugar de adoptarse de forma unilateral por la Junta Directiva.
Pero ahí no queda la cosa. Rosell aduce que se ha limitado a dar cumplimiento a «una norma» vigente desde el 2007, que «se debe cumplir aunque no guste».
Pues hete aquí que tal norma no existe. La directora general de Administració de Seguretat de la Generalitat, Maite Casado, ha desmentido al presidente del FC Barcelona al asegurar que no existe una regulación específica sobre la entrada de menores en los estadios de fútbol. Casado ha añadido que es potestad de los clubes vetar la entrada de niños de menos de siete años sin entrada y ha destacado que decisiones de este tipo entran «dentro del derecho de admisión, de la capacidad de gestión y de una cierta capacidad de discreción que le corresponde al club».
Resumiendo: Rosell toma una decisión coyuntural-definitiva («que vamos a burlar cuando pase el partido con el Real Madrid»), con la que no está de acuerdo y basado en una norma que no existe.
Así es un Sandro Rosell que cuando era niño entraba al estadio gratis y se sentaba sobre su propio padre.