Por Ramón Fuentes //
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Mucho se está hablando acerca del futuro de Sami Khedira; más cuando desde el próximo 1 de enero el jugador alemán ya podrá negociar con cualquier otro club dado que su contrato con el Real Madrid expira al final de esta temporada. Y parece que el mejor situado podría ser el Bayern de Múnich. Algo de lo que saldremos pronto de dudas, sobre todo si el equipo muniqués decidiera mover ficha en los primeros días del año 2015. De ser así, el equipo de Pep Guardiola debería comunicárselo al Real Madrid, tal y como especifica la propia FIFA.
Porque el actual reglamento de FIFA establece unos códigos de comportamiento que son de obligado cumplimiento por todos los clubes, incluido cuando el jugador queda libre por finalización de contrato, como es el caso del centrocampista alemán del Real Madrid. Así el actual reglamento FIFA sobre el estatuto y transferencia de jugadores expone claramente en su punto 18 que lo primero que deberá hacer el club interesado en un jugador que finaliza contrato es comunicárselo por escrito al club donde actualmente todavía milita el jugador en cuestión.
Concretamente, el punto tres de dicho artículo expone claramente que «Un club que desee concertar un contrato con un jugador profesional debe comunicar por escrito su intención al club del jugador antes de iniciar las negociaciones con el jugador». Una vez que se cumpla este trámite será cuando el club tendrá vía libre para sentarse y negociar; para ponerle sobre la mesa una posible oferta que implicara su fichaje por el Bayern de Múnich o cualquier otro equipo que estuviera interesado en Khedira. De no hacerlo se expone además a las pertinentes sanciones.
Desde ese momento, una vez comunicada su intención, ya no hay trabas porque, como bien recoge el mismo punto del reglamento FIFA; «un jugador profesional tendrá la libertad de firmar un contrato con otro club si su contrato con el club actual ha vencido o vencerá dentro de un plazo de seis meses». Condición en la que se encuentra el internacional germano como cualquier de los jugadores que finalizan contrato a final de temporada.
Además hay claros ejemplos que así lo certifican. El más explicativo fue el fichaje en enero del 2013 de Fernando Llorente por la Juventus de Turín. Entonces el equipo juventino, siguiendo a rajatabla la normativa FIFA; tuvo que comunicar al Athletic de Club de Bilbao en los primeros días del 2013 el inicio de conversaciones con el delantero español. Así pues, si Sami Khedira tiene previsto marcharse de vuelta a Alemania una vez finalice la presente temporada y pretende cerrar de forma inmediata los términos de su contrato, el Real Madrid será el primero en saberlo. Y posiblemente no tarde en salir a la luz.
