Recientemente se ha sabido que la Formula 1 pretende incluir dos paradas obligatorias a partir del próximo campeonato, a iniciativa de Pirelli. También se ha planteado que la última prueba puntúe doble.
Pirelli propone que cada coche tenga que hacer al menos dos paradas en cada carrera mediante la restricción en el uso del neumático duro al 50 por ciento de la carrera y del blando al 30 por ciento.
Pues bien, las escuderías no están por la labor. La mayoría de los equipo rechaza la propuesta de las dos paradas. En la reunión del Grupo Estratégico de Fórmula Uno y la Comisión de Fórmula Uno de la FIA, celebrada este lunes en París, se puso de manifiesto la mayoritaria oposición de los equipos a este proyecto, según fuentes consultadas por Autosport.
El director de Mercedes, Ross Brawn, ha comentado que no consideraba positivo para la Fórmula uno regular el número de paradas porque limitaba las posibilidades que ofrece la estrategia.
Por su parte, Sebastian Vettel, cuádruple campeón del mundo de Fórmula 1 y actual campeón, critica que la última carrera puntúe doble, algo que para el alemán campeón del mundo «no tiene sentido».
Además, se pretende obligar a los pilotos a elegir un número fijo para su dorsal entre el 2 y el 99, y que lo mantengan a lo largo de toda su carrera. El 1 queda reservado para el vigente campeón del mundo.
Vettel criticó también esta medida. «Eso no tiene sentido y castiga a aquellos que trabajaron duro todo el año. Aprecio las antiguas tradiciones en la Fórmula 1 y no entiendo esa nueva regla», dijo Vettel a la edición online del diario Sport Bild. Su equipo, Red Bull, también se mostró contrario al cambio de regla. «Estábamos en contra, pero nuestro jefe de equipo, Christian Horner, estaba en minoría», señaló el jefe de deportes de motor de Red Bull, Helmut Marko.