Por Ramón Fuentes //

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No hay día que pase donde no asistamos a un capítulo más del enfrentamiento y la guerra abierta entre la Federación Española de Fútbol y el Consejo Superior de Deportes. Ayer lunes el estamento federativo nos sorprendía con una dura nota oficial donde tildaba de mentiroso a Miguel Cardenal, Secretario de Estado para el Deporte, llegando incluso a acusarle de filtrar la información de las auditorias y otros datos federativos con la clara intención de perjudicar gravemente la imagen de la propia Federación Española de Fútbol y, en consecuencia, del propio fútbol español.

 

A última hora de anoche el propio Consejo Superior Deportes respondía con otro comunicado donde recordaba que las auditorías que éste realiza, motivo junto a las subvenciones de las quinielas del desencadenante de toda esta guerra, están recogidas en la Ley del Deporte. Todas las federaciones españolas, incluida la de fútbol, deben someterse a ellas así como a informes de revisión limitada sobre la totalidad de los gastos. Además en dicho escrito el CSD quiso defender la independencia de la empresa encargada de auditar las cuentas del ejercicio 2013 de la Federación y como respuesta a las acusaciones que horas antes aparecían en el comunicado emitido por la RFEF. La tregua del pasado viernes instando a un diálogo entre las partes fue un mero espejismo.

 

La situación del enfrentamiento ha llegado a tal punto que incluso empieza a salpicar al propio presidente del gobierno. Según ha podido saber IUSPORT; entre los muchos motivos del enfado que tiene actualmente Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol, está la negativa comunicada desde presidencia del gobierno a una reunión personal con el presidente del gobierno, Mariano Rajoy.

 

El enfado y preocupación de Ángel María Villar ante el cariz que estaban tomando los acontecimientos habría llevado al presidente de la Federación a solicitar hace unas semanas un encuentro con la máxima figura del poder ejecutivo de nuestro país. Una cita donde quería exponerle toda la problemática que existe ahora mismo en el fútbol español. Especialmente en lo relativo a las subvenciones, las auditorias emprendidas por el CSD, el abuso de poder de injerencias por parte de la Secretaria de Estado para el deporte, etc.

 

Dicha solicitud ha sido denegada desde Presidencia del Gobierno dado el volumen de trabajo que tiene actualmente Mariano Rajoy y remitiendo a que dicho encuentro tenga lugar con otras figuras del gobierno, empezando por el propio Ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert. Esto en cierto modo explica la pregunta al aire lanzado en el comunicado emitido por la REFF y donde textualmente preguntaba dónde está el propio José Ignacio Wert. Esta negativa no ha hecho sino molestar aún más dentro del estamento federativo.

 

EL otro frente abierto: los informadores de la LFP

 

Pero este no es el único frente abierto en la Federación Española de Fútbol. El otro tiene que ver con los informadores de la LFP presentes en los terrenos de juego de los encuentros de Primera y Segunda división. La pasada semana la RFEF emitía una circular acerca de las directrices en el desarrollo de los partidos y donde no reconocía la figura del responsable de la LFP en los encuentros. Circular que tuvo respuesta desde la patronal con un comunicado donde la propia LFP recordaba, que de acuerdo al convenio suscrito el pasado 11 de agosto entre ambas partes, es la propia Liga quien tiene las competencias en cuanto a la determinación de las personas autorizadas a permanecer en el perímetro del terreno de juego.

 

Otra cosa bien distinta es si estos responsables de la LFP están capacitados o no para emitir informes sobre lo que sucede en durante un encuentro que posteriormente la propia patronal envía a la Comisión Nacional contra la Violencia en los Espectáculos Deportivos.

 

Y es aquí donde sí parece podría haber un posible conflicto de competencias con la LFP. Según lo acordado el pasado 19 de enero en la Junta de la RFEF, donde además quedó constituida la Comisión de Seguridad, Respeto y Tolerancia, esta función de control de todos los actos racistas, xenófobos, violentos o intolerantes dentro de un campo de fútbol, así como el normal desarrollo de las competiciones y partidos, iba a recaer en la figura del delegado observador arbitral. El hecho de hacerlo así responde a que son cuestiones que están recogidas en el Reglamento y Código Disciplinario cuyo responsable es la Federación Española de Fútbol.

 

Ahora falta saber que sucederá en la segunda reunión de esta nueva comisión que tendrá lugar el próximo día 9 y que volverá a sentar alrededor de una mesa a todos los representantes del fútbol español: Federación, Liga, árbitros, sindicato de jugadores, etc.

Por IUSPORT

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