Por Abraham Arias //
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Partido “estrella” en el grupo XIV de la Tercera División correspondiente a la jornada 14, disputado a las 16:30 horas en el Francisco de la Hera de Almendralejo, entre el Extremadura U.D. y el A.D. Mérida, con el resultado final de 1-1 entre ambos equipos.
El colegiado, de la delegación de Cáceres, Víctor Manuel Pavón Guillén fue el encargado de dirigirlo y estuvo asistido en bandas por Alejandro Pache Amaya y Javier Salgado Holgado, de la misma delegación cacereña.
Sin duda, se trataba del encuentro con el cartel de los “más difíciles” de la temporada y de los que gustan arbitrar. Se enfrentaban los dos primeros clasificados de la tercera división extremeña y el ambiente vivido ha sido el de un partido de superior categoría, en el que todas las decisiones del colegiado y de sus asistentes se mirarían con lupa, ya que los equipos ponían en juego algo más que tres puntos.
No tardó Pavón Guillén en aplicar la primera acción de reglamento, ya que ordenó repetir el saque de salida, debido a que el jugador Nº20 del A.D. Mérida no se encontraba en su propia mitad de campo, circunstancia que demostró lo atento que el colegiado iniciaba su labor.
La primera jugada de peligro fue a favor del Extremadura U. D. cuando una buena aplicación de la ventaja por parte de Pavón Guillen hace que el equipo local esté a punto de anotar su primer gol. Esta buena costumbre del trencilla fue una tónica en todo el encuentro, incluso en el minuto 84, deja seguir una jugada del A.D. Mérida donde vuelve a aplicar muy bien la ventaja, y una vez detenido el juego, como marca el reglamento, amonesta al jugador Nº18 del Extremadura U.D. por una dura entrada realizada en dicha jugada.
Mostró cinco tarjetas amarillas a lo largo del encuentro. Cuatro tuvieron su destino para el equipo local y tan sólo una para los emeritenses. Todas ellas estuvieron bien argumentadas reglamentariamente, destacando la mostrada al jugador Nº15 del Extremadura U.D. que, estando ya sustituido en el banquillo en esos momentos, retrasó la puesta en juego del balón reteniendolo con sus manos.
Una jugada reseñable dentro de la buena línea por la que llevó Pavón Guillén el partido, ocurrió en el min.22. El árbitro, en principio tardó en reaccionar, pero finalmente acabó acertando en su decisión, cuando el capitán del Extremadura U.D. cedió un balón con el pie a su portero desde la medular del terreno de juego y este, con la incertidumbre de que podía llegar el delantero rival, lo atrapó con sus manos, señalando pocos segundos después el trencilla un libre indirecto. La duda del árbitro es comprensible, ya que no es una jugada muy habitual en los encuentros. La explicación reglamentaria a esta acción es muy clara, ya que el portero no puede interceptar el balón con la mano cuando este viene precedido de un compañero que lo ha golpeado por última vez con el pie.
Por otro lado, en el minuto 44 del partido, el colegiado se tuvo que acercar al delegado de campo para advertirle que desde la grada donde se encontraban los seguidores del equipo local se había hecho sonar un silbato, llevando esta acción a la confusión de los jugadores, y que si esto se repetía podría suspender en encuentro como así lo establece el manual de Reglas de Juego, comunicándose este hecho por la megafonía del estadio.
En líneas generales la actuación del árbitro estuvo acorde con el encuentro, siempre muy controlado en casi todas las fases del partido. Tan solo achacarle, desde mi más humilde opinión, y bajo mi punto de vista de un compañero que quizás debería haber mostrado alguna amonestación más en algún momento del partido, y así haberse ahorrado alguna de estas cartulinas del final del encuentro.
En definitiva, buena labor de Pavón Guillén la mostrada hoy en el Francisco de la Hera.
