Los acontecimientos en Can Barça se suceden sin parar y cada día toman un camino diferente.
Jordi Cases y Bartomeu, a través del directivo Jordi Cardoner, habían llegado a un preacuerdo de no agresión: Cases retiraría la querella y el club no tomaría represalias ni a nivel interno ni judicial.
Cuando todo estaba preparado para plasmar el pacto por escrito, se descuelga el secretario y exportavoz Toni Freixa con que la querella es contra alguien que ya no es presidente del club y, por consiguiente no puede firmar ningun documento transaccional.
A la vista de ello, Jordi Cases y su abogado, Felipe Izquierdo, en una comparecencia de este lunes han explicado que mantendrán la querella contra el expresidente hasta que el club blaugrana les asegure que no habrá represalias ni se les hará pagar indemnización por daños y perjuicios.
«De momento nos quedamos en ‘stand by’, no retiraremos la querella hasta tener por escrito que el club no emprenderá acciones contra Cases, ni pedirán la indemnización por daños y perjuicios, como avisaron en un burofax en que también aseguraban que el coste económico sería muy elevado», aseguró Izquierdo en rueda de prensa.
No obstante, en un gesto amigable hacia Bartomeu, Cases aseguró que no ampliará la querella al actual presidente, Josep María Bartomeu, ni al vicepresidente económico, Javier Faus.
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