Aunque parezca extraño, aun es posible ganar algún contencioso en materia de dopaje. Es el caso del danés Mads Glaesner, que resultó inicialmente acusado de positivo por phenpromethamina, un estimulante específico no permitido en competición.
Tras un primer análisis se demostró que la sustancia del positivo era el estimulante evmetanfetamina.
El nadador danés fue medalla de oro en los 1500 metros libres de los pasados Mundiales de Natación en piscina corta (25 metros) celebrados en Estambul.
Además de la retirada de esta victoria y de su presea de bronce en los 400 metros libres, la FINA había impuesto al deportista «un periodo de tres meses de inhabilitación».
Sin embargo, el TAS admite que en el procedimiento se probó que la presencia de la sustancia obedecía al etiquetado incorrecto y accidental de un inhalador Vicks americano con la de uno específico del mercado danés. Dos productos muy similares, pero con diferente composiciones químicas.
Glasner alegó que había utilizado el inhalador en 14 de diciembre 2012 creyendo que se trataba de la versión danesa, que él sabía que no contienen sustancias prohibidas. Sin embargo, en realidad había utilizado el producto estadounidense.
En consecuencia, presentó una apelación al TAS para reclamar el oro en los 1.500 metros y el TAS le ha dado la razón, por lo que recupera su título en una prueba que ganó por delante del italiano Gregorio Paltrinieri y del feroés Pal Joensen.
Según Glaesner, la sanción le llegó por el positivo que dio en el control al que se sometió tras su bronce en los 400 metros estilo libre, dos días antes de ganar el oro en el 1.500.
Glasner / swimswam.com