Por Abraham Arias //

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Partido correspondiente a la Jornada 16 de la liga BBVVA, disputado  en el estadio de Balaidos (Vigo),  el  19 de diciembre de 2014. a las 20:45 horas entre el  RC Celta de Vigo SAD y el UD Almería SAD con el resultado final de 0-1.

Dirigido por el colegiado extremeño Jesús Gil Manzano, asistido en bandas por el también extremeño Ángel Nevado Rodríguez y por el valenciano Miguel Martínez Munuera que se convertirá, al igual que sus dos compañeros, en árbitro internacional a principios del año 2015.

Gil Manzano y sus asistentes tuvieron un partido bastante complicado, ya que ambos equipos ayudaron muy poco a la labor arbitral con demasiadas protestas y con muchas faltas durante todo el partido.  El don benitense no rayó al nivel que nos tiene acostumbrado y tuvo que subir el promedio de sus amonestaciones, seis para los jugadores del equipo local y una expulsión, y cuatro para los almerienses.

Jesús Gil si mostró en cambio su gran estado de forma física, estando siempre muy encima de las jugadas, como se pudo apreciar en el momento de la señalización del penalti a favor del Celta, encontrándose en ese momento a pocos metros de la jugada, con lo que pudo visualizarla con gran claridad e indicó sin dilación la pena máxima con la que castigo a la UD Almería.

La primera media hora transcurrió de forma tranquila, en ese tramo Gil Manzano supo controlar en todo momento el partido y lo que parecía que iba a ser una noche plácida se empezó a complicar, ya que el colegiado se vio obligado a comenzar a mostrar tarjetas. La primera a un jugador del RC Celta por derribar a un contrario en la disputa del balón, esta sería la única derivada de este motivo.  Desde ese momento los jugadores, sobre todo los del equipo gallego, propiciados quizás al nerviosismo de tener el marcador en contra desde el minuto 17, se sumieron en constantes protestas hacia el trencilla y de otra parte los del Almería, que comenzaron a perder bastante tiempo en todas las acciones en las que podían hacerlo, obligando a Gil Manzazo a amonestar una vez finalizada la primera mitad al delantero del celta, «por protestar de forma reiterada una decisión mía» como así hace constar en el acta del encuentro y anteriormente le costó la primera cartulina a los jugadores del Almería por perder tiempo de forma deliberada en la ejecución de un saque banda, también la vio otro jugador almeriense por sujetar a un adversario.

En la segunda mitad los dos equipos siguieron en la misma predisposición con la que acabaron el primer periodo, se empeñaron en ponérselo difícil al extremeño. La jugada más representativa desde el punto de vista arbitral ocurrió en el minuto 61, cuando el jugador del Celta, Orellana, lanzó una falta desde la frontal del área golpeando el balón en el larguero y este volvió a caer a los pies del mismo delantero celtiña, tocando este la pelota por segunda vez,  sin haberlo tocado antes que él, ningún otro jugador. La jugada sin embargo pasó desapercibida para el cuarteto arbitral, ya que el árbitro principal no señalo nada, incurriendo en un fallo importante, al que no nos tiene acostumbrado nuestro compañero extremeño, ya que se debería haber señalado tiro libre indirecto a favor del Almería por haber “tocado el balón dos veces el mismo jugador una vez haberlo puesto en juego tras el lanzamiento de una falta”.  Esta jugada es una acción inusual,  por lo que es posible equivocarse, pero una jugada que los árbitros deben señalizar ya que es una acción claramente tipificada en el reglamento.

En los últimos minutos fueron donde el colegiado de Don Benito mostró la mayoría de las amonestaciones, llegando a mostrar tres cartulinas amarillas en el minuto 89 a tres jugadores locales, todas ellas por protestar decisiones del colegiado y otras dos en los últimos dos minutos, a dos jugadores visitantes ambas por pérdida deliberada de tiempo.

Una vez finalizado el encuentro y cuando todavía se encontraban en el terreno de juego las protestas por parte de componentes del RC Celta de Vigo continuaron, obligando al colegiado a hacerlas constar en el acta del encuentro. Entre ellas la que mostró al delegado local que literalmente está reflejado así en el acta:  – Una vez finalizado el encuentro, y aún sobre el terreno de juego, la persona identificada como D. Gustavo Alberto Onaindia Segura, delegado del Real Club Celta de Vigo SAD, que estuvo durante todo el encuentro en el banquillo adicional, se acercó hasta mi posición y se dirigió a mí en los siguientes términos: «Es una puta vergüenza.  Llevan perdiendo tiempo todo el partido».  Ya cuando se encontraban dentro del túnel de vestuarios se produjo la única expulsión del encuentro cuando el jugador del RC Celta de Vigo  D. Joaquín Óscar Larrivey, se dirigió hacia el extremeño en los siguientes términos: «Eres un ladrón».

En conclusión, partido difícil para el trío arbitral,  en el que Jesús Gil sancionó correctamente haciendo un buen arbitraje para  todo lo que sucedió en el encuentro, aunque sabemos que todavía puede dar mucho más de sí. El lunar sin duda estuvo en  la no señalización del tiro libre indirecto ya comentado y analizado.

Por IUSPORT

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