[Img #3840]Si no fuera poco la querella presentada contra el hoy ya expresidente del FCB y con la espada de Damocles que pende sobre su sucesor y el vicepresidente económico por aquella, y la celebración de la audiencia previa de la demanda de acción de responsabilidad por parte del club contra el expresidente Laporta y su última junta directiva, se ciernen sobre el Club nuevas acciones judiciales que pueden seguir situándolo como protagonista de informaciones fuera del ámbito deportivo.

Además, sorprende la facilidad con lo que pueden obtenerse las demandas, querellas y escritos judiciales. Con la querella nos enterábamos de escritos y documentos antes los lectores de la prensa que, por lo que afirma éste, el propio abogado del querellante. Algún agujero, y grande, hay. O alguien interesado en que se conozcan. Y no hay que ir a buscarlos a montañas lejanas, parafraseando a un expresidente del Gobierno de España.

Entre otros casos, sabemos, por lo elevado de la cifra, cien millones de euros, y por la notoriedad de su abogado, Mario Conde, que la empresa MCM, que tenía, y tiene, los derechos de explotación comercial de la fachada de La Masía, ha interpuesto una demanda contra la entidad por incumplimiento del contrato. Una vez contestada por el club, el juez ha citado a las partes para la audiencia previa el próximo 4 de julio. De prosperar, el impacto en la cuenta de explotación del club puede condicionar acciones futuras.

MCM, además, fue la encargada de finalizar de las obras de La Masía. En toda ejecución de obra los pagos por parte del promotor, en este caso el FCB, se efectúan sobre los trabajos realizados en los plazos que se fijen en el contrato. Pero los pagos tienen una retención, el cinco por ciento, como constitución de un fondo de garantía del cumplimento de las obras encargadas. Cuando el promotor recibe definitivamente la obra, recepción final, y ésta lo es sin reservas, es decir, que se han ejecutado de acuerdo con las condiciones fijadas en el contrato y sujetas a lo proyectado, el  promotor está obligado a entregar al contratista, en este caso MCM, las cantidades retenidas.

Pues bien, MCM entregó la obra y se efectuó la llamada acta de recepción final en julio de 2011. A partir de ese momento el FCB estaba obligado a desbloquear los importes retenidos y librarlos al contratista. Según manifiesta MCM, el importe retenido, unos doscientos mil euros, incluyendo principal e intereses y otras facturas menores, no les ha sido entregado y piensa accionar, si no lo ha hecho ya, reclamando por la vía civil la cantidad retenida y los intereses que se hayan devengado por el retraso en la devolución.

Pero el asunto puede complicarse más. Parece ser que el FCB envió al contratista, en febrero de 2012, una factura por el mismo importe del principal, las retenciones, por unos conceptos genéricos. Es decir, que quería cobrar de su acreedor, MCM, lo mismo que el Barça le debía. Cuadrado al céntimo. MCM manifestó su disconformidad al considerar que el servicio que constaba en la misma no tenía causa ni justificación, procediendo a su devolución. Si esto es así, resulta cuando menos paradójico la coincidencia del importe de la factura emitida por el FCB a MCM con lo que ésta le reclama. De momento, MCM ya ha anunciado que interpondrá una querella. Estaremos expectantes.

Por IUSPORT

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