El Juez de Competición de la Real Federación Española de Fútbol ha sancionado este viernes «la incomparecencia por retirada colectiva del terreno de juego» del Racing de Santander, en el partido de vuelta de cuartos de la Copa del Rey contra la Real Sociedad, con la prohibición de disputar la próxima edición del torneo y una multa de 3.006 euros.

El Racing de Santander tiene un plazo de diez días para interponer recurso ante el Comité de Apelación. Los jugadores del club cántabro, que llevan sin cobrar más de cinco meses, cumplieron el jueves con su promesa de no disputar el duelo si no llegaba a tiempo la dimisión del presidente Ángel Lavín.

El precedente del Barcelona
 

Viene a la memoria lo ocurrido el 24 de abril de 2000 en el Camp Nou, con el plantón que el dio al Atlético de Madrid en la vuelta de semifinales de Copa. No es el único precedente a lo vivido en Santander, pero sí el más grave. Lo cierto es que la entidad culé logró irse al final de rositas: fue sancionada con la exclusión de la siguiente edición de la Copa, aunque luego recibió el indulto del presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar.

Aquel 24 de abril, el Barcelona, que había perdido 3-0 en el partido de ida en el Vicente Calderón, se negó a jugar aquel encuentro por no disponer de jugadores suficientes al coincidir el partido con una jornada reservada a las selecciones nacionales. Al no conseguir que la Federación retrasara la fecha, el Barça, entrenado entonces por Louis van Gaal, saltó al campo con diez jugadores y un único suplente, momentos antes de que su capitán, Pep Guardiola, comunicase al árbitro Manuel Díaz Vega que su equipo no iba a jugar.

El Barcelona intentó evitar sin éxito la sanción que estipula el régimen disciplinario de la RFEF, con recursos en todos los comités federativos y el Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD), que tampoco estimó la reclamación del club azulgrana, presidido por Jose Luis Nuñez.

El CEDD confirmó la decisión de los otros comités de dar por perdida la eliminatoria al Barcelona y excluir al club de la siguiente edición de la Copa, además de imponerle una multa de dos millones de pesetas. Pero el Barça volvió a entrar en el sorteo copero de la temporada siguiente, pues Villar anunció la concesión de medidas de gracia como ha hecho siempre que ha sido reelegido en el
cargo, como ocurrió hace catorce años cuando inició su cuarto mandato. Sin duda aquel fue un episodio que aún, a día de hoy, sigue levantando ampollas en el fútbol español.

Por IUSPORT

Si continúa navegando acepta nuestra polìtica de cookies    Más información
Privacidad