El juez que instruía el caso Ailanto, en el que se acusaba al ex presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, de presunta falsedad documental, ha acordado su archivo.
El asunto se remonta a 2008. Ese año se organizó un partido amistoso Brasil-Portugal en Brasilia.
La Fiscalía de Brasilia solicitó en su día al juez la apertura de un procedimiento penal contra el exgobernador del Distrito Federal, el entonces Secretario de Deportes del Distrito Federal y el Presidente de la Federación de Fútbol de Brasilia, y, de otro lado, contra a Sandro Rosell como adjudicatario, por presunta contratación de dicho encuentro sin cumplir con el procedimiento de licitación pública.
Sandro Rosell compareció en su condición de representante legal y propietario del 99% del capital de la empresa Ailanto Marketing.
El Fiscal acusaba a Rosell de presunta aportación de un documento falso, al haber incluido entre las actividades deportivas realizadas por Ailanto Marketing algunos eventos relevantes que habían sido realizados por Sandro Rosell pero a través de la otra sociedad de su propiedad, Bonus Sports Marketing.
Sandro Rosell siempre había defendido que la denuncia de que hubo falsedad documental y dispensa ilegal de licitación era “irresponsable y vergonzosa”. Según el letrado de Rosell, la clave estaba en la propiedad de los derechos del partido entre Brasil y Portugal. “Es una cuestión de propiedad, no de capacidad. O se adquirían los derechos de ambas selecciones, propiedad de Ailanto Marketing, o el partido no se jugaba”, decía.
Por ello, a su criterio, era un sin sentido cualquier procedimiento de licitación pública, como lo sería cualquier otro en que jurídicamente y desde el inicio no hubiera más que un único posible ofertante: Ailanto.
|