Por Ramón Fuentes //

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El pasado lunes asistí a una comida en la Universidad de Deusto de Madrid donde el invitado era Alex Aranzabal, actual presidente del Éibar. Con apenas 40 años de edad acumula un currículum extraordinario; ya no sólo en el mundo del fútbol sino también en el campo del marketing, los negocios internacionales, la docencia donde además es Doctor gracias a su tesis acerca de la importancia de las cooperativas; modelo de organización muy implantado en el País Vasco.

 

Cuarenta y cinco minutos le bastaron para explicar las claves del éxito del Éibar, el club de Primera división con menor número de habitantes en su localidad. Y dentro de este modelo que le está permitiendo codearse con la élite del fútbol español, destaca sin duda dos puntos por encima del resto. Por un lado todo el proceso de ampliación de capital que se tuvo que realizar hace ahora un año para evitar el descenso a la Segunda B. Y segundo, y no menos importante, el organigrama del club, lo que dentro de la institución han llamado el N-1.

 

Empezando por la ampliación de capital, es extraordinario como una campaña diseñada desde un club tan modesto fue capaz de calar en los cinco continentes. Hasta el punto que actualmente hay dos Universidades que están trabajando la posibilidad de convertir en materia docente todo este proceso. Porque gracias a un trabajo basado en una historia extraordinariamente contada, una expansión informativa brutal, la demanda por adquirir acciones que aseguraran la continuidad del club se disparó. Y siempre con un límite de cien mil euros en acciones para que nadie pudiera hacerse con el control de club. El Éibar es una Sociedad Anónima propiedad de todos sus accionistas.

 

Así el club eibarrés puede presumir actualmente de tener accionistas en 64 países. Desde China, Estados Unidos, Kazajistán, Gran Bretaña, Australia etc..Es precisamente en Norteamérica donde mayor número de accionistas existen actualmente, lógicamente fuera de España. Todo un ejemplo a seguir, y muestra de que un trabajo hecho con mimo, cariño, resaltando los valores de un club, tiene su éxito.

 

Cuida y mima a todos los actuales miembros de su organigrama

 

Pero además nos encontramos con otro aspecto clave que explica la viabilidad de la entidad. Es lo que ellos han llamado el “N+1”. Se trata de un organigrama creado y diseñado para esta temporada en Primera división, siempre bajo la autorización de la Junta directiva. Pero dado que son pocos pero muy implicados en ello, este “N+1” supone que todos ellos, en caso de descenso a Segunda, continuarían un año más dentro de la entidad. Es el tiempo que el Éibar puede permitirse aguantar una estructura similar.

 

En caso de descender a Segunda y no lograr el ascenso al final de la próxima temporada, este dispositivo se desmantela, impidiendo acumular déficit y gastos. Además este año de margen permite a todos los que lo forman poder empezar a buscarse una salida profesional. Otro ejemplo de modelo de gestión profesional.

 

Con estos argumentos uno entiende la importancia de lo que supondría permanecer en Primera el próximo 24 de mayo, fecha de la última jornada en Primera. Más cuando su actual presidente y gran culpable de todo esto, Alex Aranzabal, celebra su 41 cumpleaños. Sin duda que este Éibar se merece continuar en la máxima categoría. Además del tema deportivo, por su gestión profesional y adaptada a la realidad de un club modesto.

Por IUSPORT

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