El Depor ha ordenado a los servicios jurídicos del club que hagan un seguimiento permanente del caso Levante-Zaragoza de 2011 con vistas a ejercer las acciones legales que procedan en el caso de que se abran diligencias judiciales y recaigan condenas.
Y es que el presunto amaño de aquel partido celebrado en 2011 supuso el descenso del Depor a Segunda A, algo que el club de A Coruña no está dispuesto a pasar por alto.
En el Depor se está preparando ya un informe detallado sobre los perjuicios que aquel descenso irrogó al club para aportarlo a la hora de las reclamaciones.
Aunque el club gallego es consciente de que ha de esperar por el desenlace del procedimiento penal, que por cierto aún no se ha iniciado formalmente, las informaciones que se están filtrando sobre las declaraciones de jugadores y directivos ante la Fiscalía Anticorrupción, son bastante elocuentes y aconsejan empezar a preparar ya la documentación que de soporte a las acciones legales a emprender.
Y es que las contradicciones advertidas entre la versión de los hechos dada al Fiscal por el expresidente Agapito Iglesias respecto a la ofrecida por los jugadores, dan alas al Depor en este asunto.
Según fuentes de la investigación que cita MARCA, el expresidente explicó el ingreso de cantidades que rondaban los 85.000 euros en las cuentas de diez jugadores y el entrenador del Real Zaragoza.
Una prima, según Agapito, que le pidieron los jugadores antes del último partido de Liga, el que podía culminar su salvación, algo que el futbolista Gabi desmintió rotundamente.
Era fácil: las primas nunca se pagan antes de los partidos. Y tampoco se abona a diez miembros de la plantilla, en lugar de a todos.