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Ayer comentábamos que a Sandro Rosell le crecen los enanos. El último ha surgido a raíz de la querella de Jordi Cases relacionada con el traspaso de Neymar.

El F.C.Barcelona pagó oficialmente por el traspaso de Neymar 17,1 millones de euros, que se abonaron al Santos, club que a su vez tuvo de repartirlos entre las sociedades Sonda y Teisa, propietarios de los derechos del jugador hasta 2014.

Sin embargo, hay otros 40 millones abonados a la sociedad Neymar & Neymar, sociedad propiedad del futbolista y su padre. El problema surge desde el momento en que podría considerarse que bajo el pago a esa sociedad se escondería una parte de salario al jugador, de forma anticipada. En tal caso se estaría burlando el IRPF correspondiente.

Para el club blaugrana en ningún caso habría que pagar IRPF por dos motivos. En primer lugar, porque el pago de esta cantidad está hecha a una sociedad y no a una persona física. Y, además, porque en el momento en el que se hace el contrato, Neymar era un futbolista que jugaba en el extranjero y no en España. Para el Barça todo está claro.

Este asunto no se va a quedar aquí, seguro.

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Por IUSPORT

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