Los dos jugadores fueron llamados, en momentos distintos, con cierta precipitación por parte de Del Bosque y en los dos casos con un mismo objetivo: cerrar la puerta al «otro país» a la hora de convocarle para su respectiva Selección.

Pero ahí termina el parecido entre ambos casos. Mientras en el caso de Diego Costa nos hallábamos ante un jugador absolutamente consolidado, en el de Munir se trata de un joven con solo 19 años de edad y poco más de 100 minutos disputados en competiciones oficiales.

Munir es hijo de padre marroquí y madre española, por lo cual tenía muchísimas opciones, todas en realidad, para ser llamado por la Selección de Marruecos.  Y eso es lo que Del Bosque ha impedido al convocarle para España. No hay otra explicación, sabiendo que estaban en lista de espera, con mayores méritos, delanteros como Roberto Soldado o Fernando Llorente, entre otros.

Pues bien, esa diferencia con el caso de Diego Costa es precisamente la que compromete, no sólo al seleccionador que lo convoca, sino a la propia RFEF.

Dada su juventud (19 años), nadie tiene la certeza de que Munir consiga «explotar» (en términos futbolísticos) al nivel de exigencia europeo, y de que se consolide en la élite. Todo lo contrario de lo que acontecía con Costa.

Por eso hablamos de decisión comprometida. ¿Han reflexionado de verdad en la RFEF, empezando por Del Bosque, sobre el perjuicio tan grande que se le irrogaría al jugador hispano-marroquí si tras alinearle en el partido oficial contra Macedonia no vuelve a ser convocado?. O simplemente es convocado en dos o tres ocasiones y si te vi no me acuerdo. Munir ya no podría ser llamado por Marruecos.

Nos parece una decisión poco meditada, impropia de alguien tan reflexivo y ecuánime como Vicente del Bosque, y que compromete en exceso al Seleccionador y a la misma RFEF.

Por IUSPORT

Si continúa navegando acepta nuestra polìtica de cookies    Más información
Privacidad