[Img #4711]El balón ya no estaba en juego. Cuando el encuentro había acabado con victoria de los locales, un jugador visitante que había sido expulsado, volvió al campo, se dirigió a un rival y le propinó una certera patada en la zona lumbar.

El jugador que recibió el golpe tuvo que ser operado de urgencia en el hospital de Can Ruti. Se teme que se pueda quedar parapléjico por los importantes daños medulares sufridos.

El agresor, que no tiene antecedentes, fue detenido por la policía catalana (Mossos d’Esquadra) y se prevé que pase de inmediato a disposición judicial.

Este es el relato que hace el diario La Vanguardia de lo acontecido en el tramo final, violento y trágico, de un encuentro entre jugadores veteranos celebrado el sábado por la tarde en el campo de fútbol del Lloreda, que toma el nombre del barrio de Badalona en el que está ubicado, entre el equipo local y el equipo Ecua Calella .

El árbitro ya había pitado el final -el marcador mostraba un cuatro a uno a favor de los locales- cuando se produjo la brutal agresión.

Según algunos testigos, a los que cita La Vanguardia, el agresor, de nacionalidad española y origen sudamericano, ya había pasado por la ducha. Pero ni el agua fría habría templado sus nervios. Vestido de calle volvió al césped en busca del jugador del Lloreda al que golpeó y que quedó tendido en el césped sin poder moverse.

El Sistema de Emergencias Médicas envió hasta el lugar de los hechos una ambulancia para trasladarlo al hospital. Los Mossos d’Esquadra desplazaron varias dotaciones, que tras detener al jugador del Ecua Calella, escoltaron al resto del equipo del Maresme hasta su autocar. El campo de fútbol se había convertido en uno de batalla.

Por IUSPORT

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