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Dani Mallo, ahora portero del Lugo y por entonces guardameta del Girona, ha negado ante el juez haber participado en ningún amaño del partido entre el Girona y el Xerez (2-4) disputado en mayo de 2013.
Mallo reconoció el pasado 2 de septiembre en el juzgado de instrucción número 2 de Lugo, que recibió “una llamada de un número oculto de alguien que no le dijo el nombre, que era voz de hombre y que le dijo que si el Girona quería ganar el partido, que por 120.000 euros estaba hecho”. El Girona peleaba entonces por ascender a Primera División.
Así figura en la información que publica el diario El País, según el cual Mallo volvió a recibir una llamada por la tarde, que el jugador cree que se trataba de la misma persona, y que su respuesta fue negarse a comprar la derrota del Xerez.
Una vez reconocidas esas llamadas, el guardameta pasó a negar que en el encuentro investigado, José Vega, jugador del Xerez y primer futbolista imputado en España por amaño de un partido, “diese indicación alguna a ningún jugador durante el partido”. Mallo también negó que él mismo ofreciera “75.000 o 70. 000 euros al Xerez por dejarse perder”.
Sobre el mismo asunto, ayer debían tener lugar nuevas declaraciones ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba, por
A la citación acudió Manuel Quintanar, director de Integridad de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), ya que la patronal se está personando en todos los juzgados en los que están citados futbolistas sospechosos de amañar encuentros.
En cuanto a los jugadores citados, Iago Bouzón, ex del Girona y ahora jugador del Córdoba, que está investigado, no se presentó en el juzgado, sin que conozcamos los motivos de tal incomparecencia.
Por otro lado, en los próximos días deberán comparecer los más de 20 citados por la Fiscalía Anticorrupción, en relación con el partido Levante-Zaragoza (1-2) de 2011. Los jugadores, técnicos, utileros y directivos indiciados prestarán declaración entre el jueves y el viernes.
El País informa que según la investigación del caso, esos jugadores del Zaragoza recibieron alrededor de 120.000 euros cada uno mediante transferencias a sus cuentas corrientes emitidas por el club y con la firma y autorización del entonces presidente, Agapito Iglesias. En cada una de esas transferencias se hizo constar el concepto de “primas” pese a que el equipo estaba al borde del descenso de categoría. Los futbolistas retiraron dichas cantidades un día antes de la disputa del encuentro para, supuestamente, entregárselas a jugadores del Levante. Según la investigación, al poco tiempo algunos de ellos hicieron grandes pagos en metálico.