Una decena de colegiados de Segunda División B y categorías regionales tramitan en la actualidad la futura constitución oficial del Sindicato de Árbitros de Fútbol de España para «defender» a los jueces de estas competiciones deportivas, «denunciando y protegiéndolos de la violencia».
Actualmente, el proyecto se encuentra en la fase de redacción de estatutos, que ya están «casi listos», ha declarado a Efe un portavoz de este colectivo.
El Sindicato de Árbitros asegura contar con el apoyo de colaboradores, entre ellos exárbitros internacionales, que «no forman parte del proyecto inicial pero que sí lo están haciendo posible».
Los árbitros que desarrollan la labor del proceso de constitución de este organismo lo hacen desde el anonimato, por temor a posibles represalias, según han reconocido a Efe.
La razón de no contar con árbitros de Primera y Segunda División se debe a que «no pueden verse envueltos» en un proyecto así, al estar «jugándose su puesto», asegura este portavoz.
«Cualquier vinculación a este proyecto les costaría la carrera arbitral», ha denunciado.
Según el portavoz sindical, desde los órganos de gestión del colectivo arbitral se ponen en práctica «políticas del miedo» para «hacer callar» a los árbitros ante una situación «insostenible» con «tintes dramáticos», debido a la «escalada de violencia que sufrimos y que ellos ni persiguen ni parecen ver», ha subrayado.
Asimismo, el portavoz del colectivo demanda una «modificación del sistema», con objeto de propiciar la renovación de dirigentes que «gozan de cargos vitalicios, en los que algunos casos sobrepasan los treinta años» de permanencia y que, a juicio de este sindicato, «dirigen» sus estamentos «siempre por motivos económicos y nunca pensando en las personas».
En la lucha contra la violencia en el fútbol, el Sindicato de Árbitros apuesta por la educación en el fútbol base para «intentar que dentro de diez o quince años» lleguen «limpias» al fútbol profesional las futuras generaciones de jugadores.
Este portavoz considera que la labor educativa también resulta necesaria con los padres de jóvenes futbolistas, aficionados y directivos.