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Un pacto como una catedral. El allanamiento por parte de Beckenbauer a colaborar y la simultánea revocación de la sanción por parte de la FIFA no puede significar otra cosa.
El Comité de Ética de la FIFA ha revocado la sanción de inhabilitación de 90 días impuesta al histórico jugador alemán Franz Beckenbauer.
La sanción fue decretada hace dos semanas por considerar la Comisión Disciplinaria que se había negado a cooperar en el seno de una investigación realizada por el organismo rector del fútbol mundial sobre la adjudicación del Mundial de Qatar 2022.
El Comité de Ética de la FIFA informó que ya no se cumplen las condiciones para mantener la suspensión provisional de 90 días, impuesta el 13 de junio, y que le prohibía a la leyenda alemana del fútbol acudir a la Copa del Mundo o participar en cualquier actividad relacionada con el fútbol.
Beckenbauer dijo en aquel momento que le sorprendía la sanción, argumentando que recibió las preguntas del fiscal de ética de la FIFA, Michael García, sólo en una complicada jerga legal en inglés.
El alemán afirmó también que en ese momento que respondería a las preguntas en alemán y por escrito, y su representante Marcus Hoefl señaló el 18 de junio que el comité de ética recibió sus respuestas «a todas sus preguntas».
Wolfgang Niersbach, presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), celebró la noticia y recriminó nuevamente a la FIFA por haber dado un paso tan drástico contra alguien que había hecho tanto por el fútbol internacional.
Beckenbauer, de 68 años, ganó el Mundial como jugador y como entrenador, y era miembro del comité ejecutivo de la FIFA cuando este adjudicó el Mundial a Qatar en el 2010.
El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, confirmó que la leyenda del fútbol alemán y mundial puede ahora asistir al torneo, algo que finalmente parece que no hará.
Como saben, Franz es una persona a la que todos respetamos y fue un futbolista increíble y nos encantaría tenerlo aquí en el Mundial, más aún porque su selección está jugando en la segunda ronda.
Pero decidió no venir a Brasil y es su decisión», dijo Valcke a periodistas en Río de Janeiro.
Finalmente, el representante de Beckenbauer, Markus Hoefl, reconoció que hubiera sido mejor que el exjugador hubiera respondido las preguntas que la comisión le formuló previamente. «Subestimé la situación, sobre todo, porque tales cuestiones estaban generalmente vinculadas a mi gestión», dijo Beckenbauer en la misma declaración.