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En el clima de enfrentamiento que en los últimos días mantenían el Valencia y Bankia, a cuenta del opaco -según Amadeo Salvo- proceso de venta sustanciado por la entidad bancaria, el presidente valencianista consiguió congregar este viernes a unos 6.000 simpatizantes que se le entregaron en Mestalla.
Allí, entre vítores y aplausos, Amadeo Salvo declaró la guerra abierta a Bankia, su principal acreedor. Salvo ha dado todo tipo de detalles sobre el proceso de venta y ha contestado preguntas de los asistentes en un acto que ha durado más de dos horas.
En su discurso se dirigió al presidente de Bankia en términos duros. «Al señor Goirigolzarri quiero decirle que está a tiempo de rectificar para tratar al Valencia como merece una institución con millones de simpatizantes». «Ahora mandamos nosotros», añadió el dirigente en alusión al proceso de venta del club.
«Dijeron que tenían cuatro o cinco ofertas mejores que la de Peter Lim, y yo les dije: ‘Cojonuda, díganoslas», agregó Salvo, pero Bankia siguió sin comunicárselas alegando la confidencialidad de las mismas.
Pero Salvo no limitó sus andanadas a Bankia. A continuación, apuntó más alto, al mismísimo ministro de Hacienda. A Cristóbal Montoro le dijo: «Tenemos una deuda cero con Hacienda y, en los últimos cuatro años, hemos pagado 150 millones de euros. Le pregunto al señor Montoro qué está pasando con Bankia, un banco rescatado y pagado por todos».
Alberto Fabra, presidente de la Generalitat, también tuvo su dosis. Le instó a que decidiera en qué bando está. «Con nosotros» o «con Madrid», le inquirió Salvo.
Para hacer patente la ruptura, Salvo desautorizó el proceso de venta del Valencia por parte de Bankia e instó a los interesados a que dirijan sus ofertas de compra a la titular de las acciones en venta, la Fundación, y no a Bankia.
Los adeptos lo despedían al grito de «Presidente, presidente» y «Salvo sí, Bankia no», lo que recuerda al anterior presidente populista que tuvo el club: Paco Roig.
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