El enfrentamiento entre Bankia y el presidente valencianista, Amadeo Salvo, es total. Hasta el punto de que Salvo convocó para este viernes una asamblea de accionistas y de abonados en el campo de Mestalla como medida de fuerza contra el banco y a favor de la oferta inexistente de Peter Lim.
Y es que Bankia considera excluido a Peter Lim de la carrera por la compra del Valencia, para disgusto de su patrocinador, el actual presidente del club, Amadeo Salvo, junto al omnipresente agente Jorge Mendes.
El pasado día 10 de diciembre, Lim se reunió con los gestores de Bankia, principal acreedor del Valencia, y les mostró su oferta: pagaría 200 millones por la deuda del Valencia con Bankia, que son 310 (90 de la Fundación y 220 del propio club), con una quita de 110, los plazos y las maneras de pago.
Sin embargo, para sorpresa de propios y extraños, el inversor asiático «olvidó» presentar la propuesta antes del 17 de enero a través de la consultora KPMG, como hicieran las otras ofertas de compra de la sociedad de Mestalla en el concurso abierto por la entidad bancaria.
A pesar de todo, la sorpresa es relativa, pues el millonario de Singapur ya había fracasado anteriormente en sus intentos de compra del Liverpool, el Atlético de Madrid e incluso el Deportivo de la Coruña.
Con todo, Amadeo Salvo sigue apostando por la oferta de Lim.
Bankia se ha negado a comunicarle a Salvo la identidad de las otras propuestas, que siguen adelante en el concurso.
Salvo no cuenta tampoco con el apoyo de la Fundación del club, presidida por el catedrático de Economía Aurelio Martínez, ni de la Generalitat valenciana, avalista del préstamo de 84 millones de la Fundación.
Bankia prevé cerrar el asunto dentro de tres semanas, cuando las ofertas en firme por la compra del Valencia pasarán a ser «vinculantes». Solo entonces dará las explicaciones a «los dueños del club», es decir, a la Fundación y a los demás accionistas de Mestalla.
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