Por José Miguel Fraguela //
_________________________________________________________________________________________
No son nada inocentes las declaraciones que ha hecho Blatter a la Fiscalía suiza desde que fue imputado el pasado viernes.
El todavía presidente de la FIFA habría decidido llevarse por delante a su otrora aliado y hoy enémigo íntimo, Michel Platini, que sigue siendo a esta hora aspirante a presidir la organización mundial en las elecciones de febrero próximo.
Joseph Blatter regresó hoy a las oficinas de la FIFA en Zúrich, tres días después de que la Fiscalía Suiza hiciera pública la apertura de un proceso contra él por sospechas de gestión desleal y abuso de confianza, le tomara declaración y registrara su despacho.
«El presidente Blatter habló hoy con el ‘staff’ de FIFA e informó de que está cooperando con las autoridades, reiteró que no ha hecho nada ilegal ni impropio y aseguró que continuaría como presidente de la FIFA», señala el texto.
Si esto ya de por sí es gordo, quiero decir, que ni tras la imputación abandona el cargo, Blatter ha confesado públicamente que puso en conocimiento de las autoridades suizas que Platini hizo un «valioso trabajo como asesor del presidente en 1998» y que «los pagos fueron una compensación por ello y nada más».
Además de que la cifra es escandalosa, resulta que esta declaración contradice lo manifestado por Platini, que habla de trabajos entre 1998 y 2002. Además, el francés no concreta cuáles fueron esos trabajos. Y para rematar la faena, reconoce que los cobró en 2011.
O sea, un auténtico torpedo nuclear en la línea de flotación de la candidatura de Platini a la FIFA.
Tal es la gravedad, pues vislumbra que sus opciones para presidir la FIFA están a punto de esfumarse, que Platini ha remitido una carta a los 54 presidentes de las federaciones nacionales que componen UEFA en las que explica lo acontecido tras la imputación de Blatter y revelarse que había cobrado dos millones por «trabajos» realizados para la FIFA a finales de los años noventa y principios de la década siguiente.
Dice Platini: «deseo aclarar que para el periodo de 1998 a 2002 fui contratado por la FIFA para trabajar en una amplia gama de asuntos relacionados con el fútbol. Fue un trabajo a tiempo completo y mis funciones eran conocidas por todos. La remuneración se acordó en el momento y después de que se efectuasen los pagos iniciales, el saldo final de 2 millones de Francos Suizos fue pagado en febrero de 2011».
Pero no concreta en qué consistieron esos trabajos.
No cabe duda de que el presidente de la UEFA se encuentra ante su peor situación desde que accediera al puesto.