Por Ramón Fuentes //
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En las últimas horas se ha extendido la idea del malestar evidente por parte del Fútbol Club Barcelona después del arbitraje del pasado sábado de Mateu Lahoz. Enfado provocado especialmente por las acciones de las posibles manos de Gimenez en la primera parte y otra más en la segunda del defensa Godín evitando un posible gol de Neymar en la línea de gol. Todo esto pese a la victoria 1-2 en el estadio rojiblanco con el gol de Leo Messi.
Preguntado ayer lunes Josep María Bartomeu por este asunto en un acto oficial del club, su respuesta fue la siguiente: “Nos preocupa todo lo que da vueltas alrededor del club. Buscamos soluciones para todo, pero tenemos respeto por los árbitros. A lo largo del año veremos cosas que nos gustarán y otras no tanto. Cuando eso pase, haremos lo que tengamos que hacer pero sin hacerlo público”.
Esas cosas a las que se refiere el presidente azulgrana supone expresar este malestar ante la Federación Española de Fútbol, de quien depende el estamento arbitral. Pues bien, conviene saber que este tipo de actitudes no son habituales dentro del Fútbol Club Barcelona. Podríamos decir que hasta ahora, y en lo que a la presidencia actual respecta, nunca se han quejado sobre una actuación de un árbitro ante el organismo federativo. Y tampoco lo han hecho en este ocasión. No es una actitud habitual dentro de la historia de la entidad azulgrana. Ni a la propia Federación Española ni al estamento arbitral ha llegado queja alguna sobre la actuación arbitral del sábado.
Además si algo tiene la actual directiva que preside Josep María Bartomeu es que ha vuelto a estrechar relaciones con la Federación Española de Fútbol. Relaciones que se habían deteriorado bastante durante la etapa de Rosell como anterior presidente. El ex presidente azulgrana prácticamente nunca apareció en ninguna de las distintas convocatorias de Juntas, celebraciones que la Federación realiza a lo largo del año. Algo que ha cambiado radicalmente en este último período.
Además de la propia figura de Bartomeu, el otro hombre clave en esta buena convivencia entre ambas instituciones es el director general azulgrana, Ignacio Mestre. Podríamos considerar que es el nexo clave de unión y quien mantiene una relación más diaria con la propia Federación Española de Fútbol. Y tampoco el director general azulgrana ha trasmitido malestar alguno sobre la actuación de Mateu Lahoz.
No se ha cubierto la vacante de Tony Freixa en el Comité Legal
Hasta tal punto es buena la relación actual entre ambos organismos que a día de hoy, dos meses después del proceso electoral azulgrana, todavía el Fútbol Club Barcelona no ha propuesto a la Federación Española un nombre para ocupar la vacante que dejó Tony Friexa, ex directivo azulgrana y candidato en el pasado proceso electoral, en el Comité Legal de la Federación.
Un puesto que la Federación creo en su momento para tratar del suavizar las tensas relaciones que entonces existía entre ambas partes además de culpar a la Federación de un trato de favor al eterno rival. Si bien no es un organismo que tenga una enorme actividad, si es parte importante a la hora de aprobar cambios reglamentarios. El hecho de que el Barcelona no haya presentado un aspirante a este puesto demuestra que no están nada preocupados y la buena convivencia que existe actualmente entre el Fútbol Club Barcelona y la Federación Española de Fútbol.
