Por Ramón Fuentes //

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Sigue trayendo cola todo lo acontecido el pasado sábado con motivo de la pitada al himno nacional en los prolegómenos de la final de Copa entre el Athletic de Bilbao y el Fútbol Club Barcelona. Uno de ellos, como ya escribíamos ayer, derivaba de la ausencia de referencias a este hecho en el acta arbitral de Carlos Velasco Carballo. Si bien el árbitro internacional español podría haberlo hecho constar en el acta, conviene recordar que esta pitada se produce en los prolegómenos del partido donde el balón todavía no está en juego dado que el partido no ha comenzado. Luego si lo hiciera constar como tal, debería hacerlo con cualquiera de los gritos que se producen en un estadio durante los noventa minutos de encuentro, incluidos los insultos personales que recibe.

 

Pero además, como ya también hacíamos constar en IUSPORT, existe un protocolo en la propia Ley contra la Xenofobia, el racismo, la intolerancia en el deporte al respecto de este tipo de situaciones. Pero como bien recoge el artículo 15 de la citada Ley, este protocolo debe aplicarse durante el “desarrollo de un partido”. Sólo en ese caso el árbitro está habilitado para suspender provisionalmente el encuentro. Si pasado un tiempo prudencial esto persiste, podría imponer el desalojo de la grada donde se está produciendo estos incidentes y continuar el encuentro. Pero además, el propio colegiado, siempre de acuerdo con el coordinador de seguridad del estadio y las fuerzas de orden público, podría incluso suspender el encuentro, como bien recoge el punto tres del citado artículo. Resulta que el sábado en el Camp Nou no se dieron ninguna de las situaciones recogidas en el protocolo de la ley. Todo se produjo previamente a la puesta de balón en juego, no perturbando en ningún momento el desarrollo normal del encuentro.

 

La segunda cuestión tiene que ver con el delegado informador, figura recogida en el artículo 174 del Reglamento de la Federación Española y que son ex árbitros elegidos por el Comité Técnico arbitral. La pregunta que está surgiendo estos días es: ¿Por qué no envío ningún delegado la RFEF al estadio del Camp Nou?. La respuesta es bien sencilla. Porque esta figura no existe en la Copa del Rey. Pero no es algo que haya cambiado recientemente, se trata de algo que se mantiene así de siempre. Basta con mirar detenidamente las designaciones arbitrales que realiza el Comité de Designación arbitral y las que realiza el presidente del CTA, Vitoriano Sánchez Arminio, para los partidos de Copa.

 

No olvidemos que esta figura de delegado informador arbitral se crea para evaluar prioritariamente la actuación de los colegiados durante los partidos. A esta labor inicial de “examinador” que está perfectamente recogida en dicho artículo 174 se le incluyó hace unos años el punto B relativo a cualquier acto de “racismo, xenofobia, intolerancia y en general discriminación de toda índole que se produzca en los estadios”. Pero, tal y como está recogido en el propio convenio de coordinación RFEF-LFP, los ascensos y descensos de categoría arbitral se hacen en función de unos informes elaborados durante la competición liguera donde tienen competencias ambas instituciones. La Copa del Rey, competición de la que es responsable únicamente la Federación, nunca se ha considerado a la hora de evaluar a los colegiados de cara a la nota final de ahí que sólo se designen el árbitro, dos asistentes y el cuarto árbitro.

 

Sus nuevas labores como vigilantes de los estadios entró en vigor provisionalmente en enero pasado para los partidos de Liga

 

Luego, dado que es una norma habitual en la forma de designación, no se debe culpar a la RFEF de haber tenido dejadez en sus funciones. Quizá sirva lo sucedido para que a partir de ahora esta figura aparezca también en los partidos de la Copa del Rey. Pero ya no sería nunca el habitual delegado informador, sino el nuevo cuerpo de observadores que está formando la propia Federación Española de Fútbol, tal y como adelantamos en IUSPORT el pasado 16 de marzo.

 

Conviene recordar que tras lo sucedido con el hincha del Deportivo de la Coruña, una de las medidas que se determinaron en la Comisión de Seguridad, Respeto y Tolerancia creada a raíz de lo sucedido, fue la de crear un cuerpo de élite de observadores encargados de recoger cualquier cántico, pancarta, grito racista o xenófobo que se produzca durante el partido. Precisamente en la primera reunión de dicha Comisión mantenida el 19 de enero de este año se determino que, mientras se constituía ese nuevo cuerpo, esta función sería asumida transitoriamente hasta final de temporada por los delegado observador. Pero sólo de forma transitoria dada la excepcionalidad de la situación.

 

Como ya contamos en IUSPORT ese día 16 de marzo, la RFEF bajo la coordinación del CTA está constituyendo este cuerpo de 30 ex colegiados, con una determinada formación, que asumirían dicha responsabilidad. Este número se explica porque de esta forma habría siempre 21 para cada uno de los partidos de Primera y Segunda y otros 9 como provisionales y para rotaciones. Pero, vuelvo a insistir, esta figura se crearía sólo y exclusivamente para los partidos de la Liga de Fútbol Profesional. La labor de estos expertos sería exclusivamente ésta, dejando a los delegados observadores actuales realizar sus funciones hasta ahora habituales de evaluar la actuación del colegiado del partido, asistentes y cuarto árbitro. Como también contamos en su día en IUSPORT; la Federación Española también trabaja en un documento tipo que serviría a estos nuevos observadores para poder delimitar con exactitud las zonas de los estadios donde se produjeran este tipo de incidentes, pancartas, cánticos; para así poder ejecutar de forma más exacta la nueva normativa sobre el cierre parcial de los estadios.

Por IUSPORT

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