Por José Miguel Fraguela //

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Para sorpresa de propios y extraños, ni Presidencia del Gobierno, ni el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, ni el Consejo Superior de Deportes (CSD), ha remitido a la RFEF el texto articulado del borrador de Real Decreto-Ley regulador de la comercialización de los derechos audiovisuales en el fútbol profesional.

 

Como saben puntualmente los lectores de IUSPORT,  este lunes tendrá lugar una reunión de la junta directiva de la RFEF con un solo asunto en el orden del día: el reparto de los derechos televisivos, o lo que es lo mismo, pronunciarse acerca del proyecto de Real Decreto-Ley audiovisual.

 

Dicho esto poco resta. ¿Cómo va a pronunciarse la RFEF sobre el contenido concreto del Real Decreto-Ley si no tiene acceso a su texto?

 

Ya había adelantado IUSPORT que precisamente uno de los aspectos que más ha molestado a la comisión federativa encargada del asunto es el hecho mismo de que el Gobierno no les haya remitido un ejemplar completo del proyecto normativo, cuyo texto sólo ha podido conocer (la RFEF) de forma parcial, en modo “verbal” y merced a terceros. De ahí la frase del comunicado del pasado viernes de la RFEF, donde al aludir a la citada comisión dice que esta va a «informar …de lo que conoce únicamente de manera verbal…»

 

Lo cual contrasta, añaden fuentes de la RFEF, con el gesto que ha tenido el Gobierno hacia la Liga, que sí dispone del referido texto y ha podido examinarlo con detenimiento.

 

Y en medio de este caos tercia hace unos días Miguel Cardenal cuando daba a entender que en este asunto la RFEF pretende un trágala inasumible. “La RFEF ha señalado de forma ‘privada’ que solo estará de acuerdo con la venta centralizada si se hace conforme a su gusto. Las medidas que se han tomado con el fútbol han provocado tensiones notables. No he sentido el acompañamiento de la Federación”, indicó Cardenal.

 

Si en el seno de la Federación ya existía una fuerte tensión entre los partidarios de condicionar las negociaciones a que se aborden todos los problemas y los más pragmáticos que postulan que se prioricen los derechos audiovisuales, al considerar que sin un incremento de los ingresos (los derechos audiovisuales podrían dar 300 millones adicionales), la mayoría de los  clubes son inviables, el tema adquiere tintes feos.

 

Desde el punto de vista formal, añaden las fuentes citadas, la RFEF también recuerda que estamos ante una infracción del propio Gobierno, al incumplir su obligación de dar audiencia en debida forma a todos los sectores potencialmente afectados por un proyecto normativo.

 

En fin, que no se ha avanzado nada desde el anterior comunicado de la Federación en el que, no sin ambigüedades calculadas, se apostaba por una priorización del tema de los derechos audiovisuales, posponiendo los problemas que aquejan al fútbol federado (regularización laboral de los monitores, cuestiones fiscales, subvenciones a la RFEF incursas en procesos de reintegro y, cómo no, el porcentaje concreto que recibirán en el reparto de los derechos audiovisuales).

 

Por otro lado, fuentes próximas a la RFEF han indicado a IUSPORT que consideran una “cuestión de Estado” la pretensión de la norma (por lo que conocen de forma “verbal”) de relegar a la Federación a un segundo plano a favor de la Liga, a la que se potenciaría en ámbitos que no eran objeto de negociación.  Por ahí, dicen, “no pasarán”.

 

Se espera, pues, otra junta calentita este lunes. Pero tampoco descarten que se quede en agua de borrajas, como la vez anterior, lo que también produce efectos perversos, pues seguiría bloqueado -de facto- el proyecto normativo tan ansiado por la LFP.

 

Al final, detrás de todo esto se observa una clara descomposición del partido que sustenta al Gobierno, a la luz de los indicadores demoscopicos recientes, lo cual está afectando gravemente a su gestión, llevándole, en este caso, a una desconsideración hacia la principal federación deportiva española.

 

No hace falta recordar el papel protagónico que la vigente ley del deporte de 1990 otorga a las federaciones.

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