Por Ramón Fuentes //
_________________________________________________________________________________________
El pasado 19 de noviembre Javier Tebas, presidente de la LFP y Miguel Cardenal, Secretario de Estado para el Deporte exponían en la Asamblea de clubes del fútbol profesional la inminente puesta en marcha de un Real Decreto ley que regularice la venta centralizada de los derechos del fútbol a partir de la temporada 2016-2017.
Pues bien, tanto la LFP como el Consejo Superior de Deportes se han encontrado con una gran problema que ahora mismo pone en duda la puesta en marcha a corto plazo de este nuevo mapa audiovisual en el fútbol español. Y el problema radica en el rango de la norma escogida en un prinicpio, el Real Decreto, que no se apto para regular materias reservadas a la ley.
Otra cosa sería acudir al Real Decreto-Ley, norma que tiene el mismo rango que a ley ordinaria pero que está reservado a los casos de “extraordinaria y urgente necesidad».
Y aquí radica otro problema con el que se han encontrado tanto en la Secretaria de Estado para el Deporte como en la propia Liga de Futbol Profesional.
La nueva norma (falta por determinar el rango) pretende ordenar la venta centralizada de los derechos del fútbol, y parece que no está justificada la «urgente necesidad» dado que la intención inicial es que empiece a tener vigencia a partir de la temporada 2016-2017.
Esta circunstancia hizo plantearse tanto a la Secretaria de Estado para el Deporte como a la propia patronal la posibilidad de adelantar un año la puesta en marcha del mismo, empezando su vigencia la próxima temporada 2015-2016. Sólo así podría justificarse esa «urgente necesidad» de la que habla la legislación española. Pero aquí el problema radica en los contratos que tienen acordados los clubes con los operadores televisivos. Especialmente el relativo al Real Madrid.
Adelantar un año la puesta en marcha de este nuevo reparto obligaría al conjunto blanco a tener que renunciar a una parte de ese último año firmado con la operadora audiovisual MEDIAPRO. Y no olvidemos que son aproximadamente 140 millones de euros los que recibe anualmente la entidad blanca en material audiovisual. De ahí la clara reticencia del conjunto blanco, más considerando que el equipo que preside el Real Madrid renunciará a una parte importante de sus ingresos en ese nuevo repartido en beneficio del resto de clubes del fútbol español. Aproximadamente, un 15% de sus ingresos totales.
Dada esta situación, el CSD y la LFP están analizando la vía más adecuada para dar forma y poder sacar adelante este nuevo mapa audiovisual que pasaría por incluirlo dentro de la ley de presupuestos para 2015.
Pero también aquí existe una importante traba legal dado que la Ley de Presupuestos, como su mismo nombre indica, es una norma legal que regula lo concerniente a los presupuestos, y ya se conocen dictámenes del Consejo de Estado críticos con el uso abusivo de estas leyes.
Estamos ante una situación que no se esperaban las dos instituciones que más empeño han puesto en este nuevo marco legal del fútbol. El departamento jurídico de la LFP trabaja intensamente buscando otras vías o salidas que permitan su puesta en marcha.
Un reparto más equitativo y donde también recibirían un porcentaje la RFEF y la AFE
Como ya contamos semanas atrás en ISUPORT, en este nuevo reparto audiovisual los dos grandes sufrirán una pequeña reducción respecto a las cantidades que están cobrando actualmente. Ambos cederán cerca un 15% de sus ganancias que destinarán a los clubes de la Liga Adelante. Numéricamente hablando, significa que pasarán de los 140 millones que perciben en la actualidad a ingresar alrededor de 125 millones de euros por temporada.
Porque si algo persigue la nueva norma a aprobar es un reparto más equitativo de los ingresos. Al margen de Real Madrid y Barcelona, de la cantidad restante del pastel, un 50% se repartirá a partes iguales entre todos los clubes y el otro 50% se hará en función conforme a conceptos como la clasificación en la última temporada, clasificación histórica de los clubes o sus audiencias de televisión.
La intención de la LFP es conseguir cerca de los 1000 millones en el futuro contrato audiovisual frente a los más de 600 que reciben en la actualidad.
Otro de los beneficiados de este futuro reparto audiovisual serán las otras dos instituciones del fútbol español, tanto la Real Federación Española de Fútbol como el propio sindicato de futbolistas. En el primer caso, la propuesta inicial es que el ente federativo ingrese entre 1 y 1,5% del total de la cantidad a repartir entre todos los clubes profesionales.
En el caso de la AFE, el acuerdo alcanzado con el CSD establece que un 0,5% de los ingresos totales se destinarían al organismo que defiende los intereses de los futbolistas. Se trata, sin duda, de un éxito de Luis Rubiales, dado que este porcentaje es una de sus grandes reclamaciones al considerar que los grandes actores de este espectáculo no podían quedar al margen de este reparto audiovisual, como ya sucede además en otras ligas europeas.