Por Ramón Fuentes //
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El gran beneficiado es sin duda, como la misma palabra dice, el propio «fútbol». Primero porque vamos a poder disfrutar del tremendo espectáculo que queda por ver en las dos jornadas ligueras que tenemos por delante y, posteriormente, en la gran fiesta del balompié nacional como es la final de la Copa del Rey.
Pero hay más motivos para estar satisfechos y no es necesario tener que sacar pecho ni considerar que han sido el vencedor de la guerra. Para la LFP por supuesto que hay un gran triunfo, y no es otro que la tramitación definitiva de un modelo de explotación de los derechos de televisión que es clave en la viabilidad y en el porvenir de nuestra competición. Esta venta colectiva segura que la «Liga de las Estrellas» podrá seguir optando a ser o mantener estatus de la mejor competición del mundo. Los clubes podrán ingresar unas cantidades hasta ahora impensables y eso les permitirá fichar a grandes jugadores y poder quitárselos a otras ligas como la Bundesliga, Premier o el Calcio italiano.
Y no podemos considerar que la AFE sea el gran derrotado de esta situación. Primero porque hasta el próximo 17 de junio que sepamos el veredicto final de la justicia, de momento lo único que ha hecho es suspender cautelarmente la medida de la huelga. Y quien sabe que acabara dictando ese día. Igual entonces reconoce el derecho de huelga de los jugadores de fútbol.
Pero aunque no fuera así, el sindicato no se va ir con las manos vacías de este proceso. Ha logrado sentarse con la LFP y CSD y posiblemente logre unos logros que eran impensables hace apenas una semana. Ya sea vía del próximo convenio colectivo, ya sea vía gubernamental. Y porque, parece claro, que van a seguir luchando por ello. Empezando por las investigaciones tributarias por los derechos de imagen a los jugadores de Primera y Segunda división.
Lo que sí hecho en falta es la necesidad de que la LFP y la RFEF se sienten a solventar diferencias, y no estaría mal que también estuviera el CSD. Creo de verdad que es el momento de aparcar los egos, los choques personales, las rencillas históricas. Creo que seria muy saludable para el fútbol que Angel María Villar se sentara con Javier Tebas y Miguel Cardenal. Y lo que tengan que decirse, que lo hagan cara a cara. Con el primero no se lleva, pero Tebas ya hizo un gesto retirando una demanda cuando llego a la presidencia de la patronal. Públicamente el presidente de la patronal ha reconocido haberle invitado para poder reunirse. Con el segundo le unía una amistad extraordinaria durante la etapa de Cardenal como miembro del Comité de Competición y antes de emprender su aventura en el CSD. Verles en una mesa juntos seria una noticia extraordinaria.
De verdad que lo más importante de todo esto es que el fútbol ha ganado. Ahora por tanto sólo hay que sentarse y disfrutar de la Liga, de la Final de la Liga Europa, la Copa del Rey y el colofón de la Champions el próximo 6 de junio.