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El entrenador del Girondins de Burdeos, Willy Sagnol ha sido fuertemente criticado después de conocer qué opina sobre los jugadores africanos, comentandi que son «muy fuertes», pero sugiere que carecen de inteligencia y de disciplina.
Sagnol, de 37 años, dijo el diario local Sud Ouest: «La ventaja de lo que yo llamaría el típico jugador africano es que son baratos… y están listos para luchar. Pero el fútbol no se trata sólo de eso, se trata de la técnica, la inteligencia, la disciplina, por lo que se necesita de todo.»
El Presidente de Burdeos, Jean-Louis Triaud, dijo que los comentarios fueron malinterpretados. Éste le dijo a Europe 1: «Willy Sagnol es cualquier cosa menos racista. La interpretación de sus palabras es completamente equivocado”.
«Los jugadores africanos llegan a Francia a una edad muy joven. Ellos obviamente trabajan duro físicamente, pero carecen de un nivel táctico, inteligencia táctica. No estamos hablando sobre el coeficiente intelectual de estos jugadores, sino sobre la inteligencia en el juego. No tiene absolutamente nada que ver con su coeficiente intelectual o capacidad como atletas.»
El también francés y ex compañero de equipo de Sagnolm Lilian Thuram, dijo que los comentarios eran «perjudiciales», mientras que SOS Racisme los describió como «racismo anti-negro sin inhibiciones». El grupo anti-racismo instó a la Liga Francesa, Federación Francesa de Fútbol y el ministerio de deportes de imponer «sanciones inmediatas».
Sagnol, quien asumió el cargo de entrenador del Burdeos este verano, también dijo que la Copa Africana de Naciones significaba haría que hubiera «muchos menos jugadores africanos» fichados por su club. Comentando a colación de esto que, «a mi no me gusta ver a 12 jugadores de fuera por dos meses cada dos años.»
Los comentarios de Sagnol surgieron el día de la sanción de la FIFA al Presidente de la Federación Italiana de fútbol (FIGC), Carlo Tavecchio, por hacer comentarios racistas. También UEFA sancionó a Tavecchio durante seis meses, el 7 de octubre, después de que se refiriera a «comer bananas» cuando hablaba de la afluencia de jugadores extranjeros en el fútbol italiano.
